Intentar emular o siquiera rendir homenaje al genial Salvador Dalí es siempre una tarea difícil. El koreano Jin Kei ha conseguido salvarse gracias al uso de piezas Lego con las que ha recreado los ya míticos elefantes de patas arácnidas que forman parte del imaginario colectivo.
Siendo honestos, el resultado no se parece al original, pero estoy seguro de que Dalí habría aprobado el detalle de la grúa a lomos del elefante.
Probablemente la habría justificado como un objeto que representa la muerte, el sexo y las jornadas laborales intensivas bajo un halo de sumisión y un sol de justicia. Acto seguido se habría hecho con un mechero, derretido toda la obra y la habría coronado con una loncha de queso. Y un Playmobil vestido de Gala y otro de Fernando Arrabal.