La modelo, conocida por su físico exuberante, había sido invitado por los LA Dodgers para realizar el «pitcheo» de honor y se presentó ataviada con un uniforme customizado del conjunto californiano, y más que muy alegre.
Chrissy se ajustó bien sus mini-shorts y comprobó la dirección del viento con uno de sus dedos antes de lanzar la bola… y salir correteando hacia el «catcher» para abrazarse a y flirtear con él frente a un montón de fotógrafos y cámaras de TV.
Después, se fue hacia la banda, donde la esperaban sus familiares y amigos y acabó tumbada sobre el césped con otra mujer.
Según medios americanos, Teigen había salido a comer con el grupo antes de su actuación y bebido más de la cuenta.