Este es el último paso de un ambicioso programa espacial del gigante asiático para enviar hombres a este satélite de la Tierra.
«La primera fase de este viaje ha sido un éxito», aseguró la administración estatal de Ciencias, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional en un comunicado, tras el lanzamiento efectuado desde la base espacial de Xichang, en el suroeste de la provincia de Sichuan.
En total, la sonda tendrá ocho días de misión y tiene previsto aterrizar en la región china de Mongolia interior, según la agencia Xinhua.
El equipo de científicos chinos se enfrenta a cuatro retos técnicos: «la toma de muestras no tripulada, el despegue lunar, el encuentro y acoplamiento en órbita lunar y la entrada a alta velocidad de vuelta a la atmósfera terrestre», explicó el diseñador jefe del «programa de exploración lunar de China«, Wu Weiren, a Radio Internacional de China.
En su viaje de regreso a la Tierra, el módulo orbital tendrá que resistir las altísimas temperaturas que provoca la fricción por el contacto con la órbita terrestre a la que penetrará a una velocidad de 11,2 kilómetros antes de reducirla.
Desde la Plaza/AFP/AMH