Cuando se habla de Brasil, en especial de Rio de Janeiro se piensa en la paradisíaca playa de Copacabana, una caipirinha y samba, pero en donde dejamos el arte que está bajo nuestros pies.
Pues sí, cuando uno camina por esta ciudad brasileña en busca de arte, a menudo basta con bajar la mirada y disfrutar de las ondas en blanco y negro que adornan las aceras de Rio. Sin duda alguna unos verdaderos mosaicos.
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Río tiene más de 1,2 millones de metros cuadrados de veredas formadas por piedras portuguesas.
Los diseños de Copacabana son quizá los más reconocibles.
«Aunque existían en Lisboa y en Manaos, fue Río de Janeiro el que hizo las ondas un ícono internacional», le dijo a BBC Mundo Renata Lima, una productora cultural que editó un libro sobre el tema.
Una exposición en el Museo Histórico Nacional de Río coordinada por Lima cuenta la historia de esas aceras y su influencia en el diseño brasileño, como parte de las celebraciones de los 450 años de la ciudad.
A continuación, varias fotos de esa muestra, titulada «Tatuajes urbanos y el imaginario carioca».
DesdeLaPlaza.com/BBCMundo/COM