Los guardias reales frente al Palacio de Buckingham tienen fama de ser serios y permanecer como estatuas, a pesar de los intentos de los turistas por sacarles una risa o distraerlos.
Pero esos intentos no fueron necesarios recientemente, cuando un turista que filmaba el popular cambio de guardia registró el momento en que uno de los soldados se resbaló de súbito y cayó estrepitosamente.
Sus colegas continuaron con la rutina pero el guardia dejó escapar una ligera sonrisa.
DesdeLaPlaza.com/BBC/AMH