Kate Moss sorprendió a los pasajeros del vuelo «low cost» (bajo costo), de Easyjet cuando se presentó totalmente borracha en el aeropuerto y sin boleto. La modelo tuvo que ir al mostrador correspondiente para comprar un nuevo ticket por 129 £ con el que poder regresar a Londres, después de haber pasado varios días en un centro de desintoxicación alimenticia en Turquía.
Los allí presentes observaron el evidente estado de embriagadez de la británica y no dudaron en comentar aquella escena por las redes sociales. Twitter se inundó de comentarios como «Estoy viendo a Kate Moss borracha en el aeropuerto», «Acabo de aterrizar con una Kate Moss muy borracha», «Estoy con Kate Moss en el aeropuerto y está totalmente fuera de sí».
Una vez dentro del avión, lejos de ocultar su melopea, la británica se puso a conversar de lo más amigable con sus compañeros de sitio provocando el asombro de muchos y la vergüenza ajena de otros.
El mayor temor de sus fans y del mundo del famoseo y las celebs internacional es descubrir que Moss ha vuelto a recaer en las adicciones por las que perdió varios años de su carrera como modelo y por las que se desprestigió su imagen. A pesar de que ha sabido renacer de sus cenizas, Kate nos ha sorprendido con esta noticia que no hace sino enturbiar su nueva imagen limpia y saludable una vez más.
Desde la Plaza/Mujer Hoy/AMH