El cuerpo de Kate Middleton, duquesa de Cambridge, es asunto de Estado: la más reciente foto del trasero de ella encendió la furia real en Londres, porque un medio alemán publicó la foto en la que el viento le levanta el vestido a la esposa del príncipe Guillermo, durante un viaje en Australia.
Al momento cuando la pareja se disponía a abordar un helicóptero, las astas de la máquina provocaron un pequeño remolino que ocasionó que el vestido de Middleton se levantara y dejara ver sus nalgas.
La imagen la publicó el tabloide alemán Bild, que pagó una cuantiosa suma por la foto, y tituló la imagen: “Gracias al viento por esta intimidad de la Casa Real”.
Y añadió: “Nunca le habíamos estado tan agradecidos a un helicóptero por provocar un viento semejante”.
La imagen fue rechazada por la prensa británica, que tiene una especie de pacto de no agresión con la Casa Real desde los tiempos de Diana de Gales. Y las primeras versiones apuntan a que la monarquía se pronunciará sobre esta imagen con toda su furia.
Este pacto se había firmado con letras de censura luego de que la revista francesa Closer publicó las imágenes de Middleton topless durante unas vacaciones de la pareja real en la costa azul. El Príncipe denunció a la revista al alegar que violó la intimidad de quien hoy es su esposa.
No es la primera vez que la familia real británica tropieza con el Bild. Según recuerda el Daily Mail, el tabloide publicó en 1994 unas fotos del príncipe Carlos desnudo en un balcón en Avigon, sur de Francia, sin más ropa que una bata blanca sobre los hombros. “Cachas como estatua griega”, definió entonces el periódico al heredero de la corona británica, que tenía entonces 45 años.
Desde la Plaza/ Crhoy/AMH