Aun cuando han transcurrido 96 años desde su fallecimiento, los venezolanos continúan depositando en él toda su fe, pidiéndole favores y atribuyéndole peticiones concedidas. Hoy, la Iglesia Católica venezolana espera la aparición de un milagro , uno solo, para que el doctor José Gregorio Hernández sea beatificado y considerado santo universal.
Laura Zambrano, la encargada de la oficina de la causa de beatificación del Dr. José Gregorio Hernández y compañera de labores del Monseñor Fernando Castro, Vicepostulador de la causa, explicó a Desde La Plaza que ha sido un proceso largo y actualmente se encuentran en la espera del milagro que pueda dar pie para continuar con el siguiente paso.
“Actualmente nos encontramos en el proceso de canonización, en la búsqueda de un auténtico milagro que pueda ser comprobado y esté bien documentado», explicó y dijo que luego de confirmarse el evento divino, este es presentado «ante la Santa Sede para que los teólogos y médicos del lugar realicen las investigaciones y análisis pertinentes para posteriormente, el Santo Padre acepte el milagro y declare a José Gregorio Hernández beato”.
Este milagro, según la encargada de la causa, “debe estar caracterizado por ser una sanación sobrenatural, instantánea, total, permanente. No debe tener explicación médica ni natural. Debe poderse probar médicamente que hubo una sanación de carácter sobrenatural, esto a través de una historia médica que afirme la sanación, exámenes que demuestren de manera contundente que la persona tuvo y se recuperó de una enfermedad”.
Declarado venerable
Fue 1949 la fecha que marcó el inicio de este largo camino. La Iglesia católica, para reconocer los actos que en vida y muerte realizó José Gregorio, comenzó el proceso de beatificación y canonización en manos del arzobispo de Caracas para ese entonces, monseñor Lucas Guillermo Castillo ante el Vaticano.
Zambrano aseguró que posteriormente “se fueron reuniendo los documentos necesarios para que la causa fuese aceptada, como la biografía del Doctor, los escritos que desarrolló y entrevistas a quienes lo conocieron y pudieran opinar sobre él. Luego de evaluarse todo lo que en vida realizó, finalmente el 16 de enero de 1986 es declarado venerable por el Papa Juan Pablo II”.
Aclaró que ser considerado venerable indica que una persona vivió en grado heroico las virtudes teologales y cardinales, es decir: fe, esperanza, caridad, justicia, templanza, fortaleza y prudencia, poniéndolo como ejemplo de vida cristiana.
Canonización
En el proceso de canonización es necesario demostrar que el doctor fue el único intercesor ante Dios para curar a una persona. Laura Zambrano asegura que para eso “es necesario que se haya llevado a cabo la oración en familia o en comunidad, es decir, más de una persona debe haber participado en el momento en que se acudió a la intervención de José Gregorio Hernández”.
La presencia de dos o más personas es de suma importancia en estos casos, pues resulta ser la única forma de comprobar el milagro, ya que mediante la oración, quienes piden por el enfermo se convierten en testigo al momento de confirmar el milagro.
“Ni los sueños, ni las visiones ni las oraciones individuales, aunque sean muy hermosas y no se pueda dudar de la autenticidad del hecho, no permiten que el milagro pueda ser comprobado por la falta de testigos, por ello se requiere de la oración en familia y comunidad”, acotó la encargada del proceso.
Un detalle muy importante, señala Zambrano, es que se debe acudir a José Gregorio como único intercesor, “podemos pedirle a Dios, a la Virgen y a José Gregorio, pero no podemos pedirle a más de un santo a la vez, a pesar de que lo importante es que nuestro familiar se recupere, para que este milagro califique para la beatificación, se necesita que el antecesor sea José Gregorio Hernández”.
Agregó “si el milagro fue pedido a dos santos y la persona sanó, luego no se podrá determinar cuál de los dos lo concedió y lo importante es probar inequívocamente que fue él”.
Actualmente, indica la responsable de la causa, existen una cantidad innumerable de testimonios que hacen que aumente la cantidad de probabilidades de encontrar el primer milagro, pero son los devotos quienes tienen el poder en sus manos, por eso “están llamados a enviar pruebas para iniciar las investigaciones.
Con la ayuda del devoto, el médico de cabecera de la persona, los médicos de la causa, sacerdotes y el Vicepostulado, se construye un expediente bien documentado para enviarlo a la Santa Sede.
Para los creyentes
La devoción que está permitida para el doctor José Gregorio Hernández hoy en día es privada. Están permitidas las estampitas en la cartera, alguna representación en la casa o llevarlo en el corazón, pero en lo absoluto es posible construir capillas, ni santuarios en su honor, tampoco hacer misas en acción de gracia dirigidas al venerable.
En caso de que la Santa Sede decida declararlo beato, ésta permitirá el culto público regional, es decir, en el país y con esto todo aquello que ahora es negado.
El trabajo no acaba aquí, pues es necesario el hallazgo de un segundo milagro, que al ser localizado, el científico venezolano deberá ser inscrito en el Canon de los Santos y la Iglesia Católica encomendará la devoción universal.
Para aquellos que estén interesados en dar a conocer sus testimonios, pueden enviar el testimonio al correo electrónico causajosegregorio@gmail.com , acercarse a la Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria y llevar sus declaraciones personalmente o enviarlo por correo postal al Palacio Arzobispal, Plaza Bolívar, apartado 954, Caracas 1010 A.
Desde La Plaza/ KH