Ira Keys es un jubilado de Texas, que tomó al pie de la letra el consejo que le dio su padre cuanto tenía diecisiete años: “Si podés, intentá guardar todos los centavos que caigan en tus manos“. Pues dicho y hecho. Desde 1952, Mr. Penny (centavo en inglés) acumuló pacientemente 226 kilos de monedas que guardó en baldes de pintura.
“Cada vez que iba a comprar y me daban el vuelto, guardaba todas las monedas de un centavo“, indicó Keys en una entrevista. “Después de tantos años, pensé que era el momento de ingresar el dinero en un banco. Quería saber cuánto tenía ahorrado“, añadió.
El pasado 19 de enero, el anciano de 81 años preparó cuidadosamente la carga y se dirigió a su entidad bancaria. La cara de los empleados de la sucursal de un reconocido banco, se sorprendieron al ver el ‘preciado botín’. Después de más de una hora de recuento, la fortuna amasada durante seis largas décadas ascendía a la cantidad de 816 dólares. Aunque la cantidad no es mucha, Mr. Penny se sintió bien al cumplir la sabio recomendación de su progenitor.
Lo mejor de todo, según comentó el director del banco, es que el depósito solo era algo más de la mitad de lo que tenía almacenado en su casa.
Desde la Plaza/Diario Uno/AMH