Con el fin de hacer frente a la fuerte escasez de agua en La India, así como la mala calidad del suministro, se ha ingeniado una curiosa alternativa en la capital de la nación, Nueva Delhi, que consiste en colocar cajeros automáticos, con tarjeta y todo, que suministren el vital líquido.
«Es una buena solución (…) ya que el resto de la gente donde no hay agua corriente depende de los camiones cisterna, que van solo a unas determinadas horas«, mientras que estos cajeros funcionan todo el día, señala el jefe de Operaciones de la compañía, Anuj Sharma.
La llegada del tanque es sinónimo de pelea entre los vecinos para no volver a casa con la garrafa vacía, mientras que en el «ATM» se pueden llenar hasta veinte litros por una cantidad que no llega ni a una rupia el litro, ni siquiera un céntimo de euro o un centavo de dólar.
Los cajeros del agua nunca se quedan vacíos, ya que el sistema avisa por un mensaje al teléfono móvil del encargado cuando el nivel está demasiado bajo y los empleados acuden a rellenar el depósito.
Los usuarios utilizan una tarjeta, similar a la empleada en los cajeros para sacar dinero, para abastecerse de un agua «que es mejor que el de los camiones: antes te ponías enfermo y ahora no. Sabe bien y es un sistema cómodo», declara una vecina de 60 años, Kuresha Khatun.
Desde La Plaza/Publimetro/NCH