Todos sabemos que los efectos del alcohol a nivel físico y mental pueden jugarnos malas pasadas. Eso es lo que debe pensar Paul Bennett, un inglés de 45 años que, tras haber bebido en exceso, trató de mantener relaciones sexuales con un buzón de correos.
Una vecina de la zona, Katie Beattie, fue testigo de cómo el hombre se restregaba contra el buzón mientras gritaba e insultaba. Por ello, Beattie ha tenido que testificar en contra de Bennett en juicio celebrado en Scholes, en Great Manchester según informa el diarío británico The Telegraph.
Según la sentencia, Bennett ha sido declarado culpable de dos cargos de exposición indecente y uso de palabras amenazadoras y abusivas, ya que cuando la policía llegó alertada por Beattie, el hombre comenzó a increparla desde la calle.
Bennett debe realizar servicios a la comunidad durante 12 meses y someterse a un tratamiento para superar sus problemas con el alcohol. Además, ha sido condenado a pagar los gastos del juicio y 50 dólares de indemnización a la víctima.
Pero eso no es todo, puesto que el juez ha decidido inscribirle en el registro de delicuentes sexuales.
Desde la Plaza/ANT3/AMH