A finales de los años ochenta, el capo colombiano Pablo Escobar adquirió Hacienda Nápoles, propiedad en la que albergó un pequeño zoológico de animales exóticos, al que importó cuatro ejemplares de hipopótamo.
Cuando el Estado se hizo cargo de la Hacienda, donó la mayor parte de los animales a zoológicos. Sin embargo, dejó a los hipopótamos, que se han procreado hasta alcanzar hoy los 50 o 60 ejemplares. Los mamíferos aterrorizan a los campesinos y se han encontrado hasta más de 200 kilómetros de Nápoles .
Desde la Plaza/ Animal Político/ AMH