Recientemente el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, anunció que los bombillos ahorradores o fluorescentes, serían sustituidos paulatinamente por los del sistema de “diodo emisor de luz”, conocidos como LED por sus siglas en inglés.
Estos nuevos sistemas de iluminación, poseen múltiples beneficios en comparación a sus antecesores, que se traducen en una variación positiva en la factura de la electricidad mientras se ayuda al medio ambiente.
Beneficios de la luz LED
Según Heryck Rangel, coordinador nacional del colectivo Eco Socialista Venezuela (Ecoven), casi todas las características de los LED son positivas, principalmente porque su duración es 5 veces mayor que el de un bombillo fluorescente y 20 veces sobre uno de luz amarilla o incandescente.
“La lámparas LED tienen un promedio de vida útil 40 mil horas. Un bombillo de estos podría permanecer encendido por cinco años, mientras que un bombillo fluorescente duraría 12 meses y uno tradicional 80 días. Los LED son mucho más ahorradores que los mismos bombillos ahorradores”
Por si fuera poco, estos son ecológicos ya que poseen un mejor método para tratar las sustancias contaminantes y pueden reciclarse. Además son resistentes a altos impactos, se pueden localizar en varios colores, no producen calor y prenden inmediatamente, lo que evita el desperdicio de energía.
Sin embargo, para Rangel el único factor negativo que poseen es el precio. En ferreterías y otros comercios, los bombillos LED pueden ser localizados con un valor oscilante de 300 Bs a 500 Bs.
Pero no es razón para alarmarse, el especialista asegura que el Gobiernos se encuentra realizando convenios con China para que sea importados masivamente, y así poder ser financiados para que la familia venezolana tenga fácil acceso a ellos.
“El Estado responderá como lo ha venido realizando en los últimos años, para seguir garantizando la increíble progreso de la revolución energética (…) Además si analizamos la relación costo-ahorro, notaremos que en el pago de la factura ahorraremos mucho más del costo del bombillo”.
¿Qué hacer con los bombillos fluorescentes?
Una de las principales razones del paso hacia los bombillos LED -además de estar a la par de la tecnología en materia energética- es que las lámparas fluorescentes altamente contaminares con el medio ambiente y pueden ser perjudicial es para las personas si llegasen a romperse, debido a que contienen mercurio.
El dirigente ecosocialista explica que esta consecuencia se descubrió una vez que comenzaron a producir grandes cantidades de bombillos desechados incorrectamente, por lo que el mercurio comenzó a percolar en la tierra y a tener contacto con el algo, contaminándolas.
No obstante, recomienda a los usuarios culminar con la vida útil del bombillo ahorrador, ya que la simple exposición a su luz no genera daño alguno. Y al momento de prescindir de el, depositarlo de ser posible en su misma caja y llevarlo a un centro Corpoelec donde serán almacenados temporalmente y darán de forma segura su disposición final.
¿Qué pasa con los bombillos clásicos?
Los bombillos clásicos, tradicionales, de luz amarilla o incandescente, continúan en el mercado. Su uso no está prohibido ni representan un riesgo para la salud, aunque consumen mucho más energía que las nuevas opciones, sin contar que sus beneficios son casi nulos y arcaicos, pues son prácticamente iguales que inventada en siglo XIX.
“Hacer el cambio es una cuestión de conciencia” explica el especialista. Pues con el simple hecho de cambiar de bombillo se establece un gran cambio en los patrones de consumo y gastos, lo que es necesario entender para poder emprender el salto.
Luz natural la mejor opción
Pero Rangel considera que hay un tipo de iluminación mejor que todas las antes descritas: la natural, por lo que invita a no hacer uso de la luz eléctrica durante el día, cuando los rayos del sol proporcionan suficiente iluminación para una habitación que posea amplios ventanales.
“Nuestro país beneficiado en su posición geográfica, pues al estar sobre el Ecuador tenemos luz casi directa del sol y debemos aprovecharla (…) Lamentablemente el ser humano es laúnica especie que destruye su medio ambiente para proporcionarse una mejor, y eso es algo que debemos comenzar a cambiar”, reflexionó.
Desde La Plaza /ABD