Todos conocemos la historia de Tarzan, el niño que fue criado por gorilas en una selva africana, pensando que se trata de solo otra ficción, cuando su relato es mucho más real de lo que creíamos.
En cuatro de los cinco continentes que conforman al mundo, existen leyendas de niños que se han perdido o han sido abandonados por sus padres a la “buena de Dios”, por lo que estos han tenido que hacer familia con seres de otras especies.
Esto fue lo que inspiró a la fotógrafa alemana residente en Londres Julia Fullerton-Batten a emprender el proyecto “Feral children” (niños salvajes) con la que echa una mirada más oscura a lo que es crecer en circunstancias inusuales.
Cada una de las leyendas es más sorprenden que la otra, aquí dejamos cada una de ellas acompañada del trabajo de Fullerton-Batten.
Chica Lobo, México, 1845-1852
En 1845 se vio a una niña corriendo a 4 patas con una manada de lobos que atacaba a unas cabras, y después devorándolas. Fue capturada pero escapó. En 1852 se la vio con dos lobeznos pero corrió a la espesura y no se la volvió a ver.
Oxana Malaya, Ucrania, 1991
Oxana fue encontrada viviendo con perros en 1991. Tenía 8 años y llevaba 6 viviendo con ellos. Sus padres eran alcohólicos y una noche la dejaron fuera, y se fue con los perros a buscar calor.
Al encontrarla, se comportaba como un perro, andaba a 4 patas y solo sabía decir sí y no. Con terapia intensiva Oxana aprendió a hablar y comportarse como una niña de 5 años. Ahora tiene 30 y vive en una clínica de Odesa, trabajando en el hospital de animales bajo supervisión.
Prava (el niño pájaro), Rusia, 2008
Prava tenía 7 años y fue encontrado en un apartamento diminuto, viviendo con su madre de 31 años, encerrado en un cuarto lleno de jaulas con pájaros y sus excrementos, y trataba al niño como a otra mascota. Nunca le pegó ni le dejó sin comer, pero jamás le habló. Él solo se comunicaba con los pájaros y no podía hablar, pero agitaba sus brazos como las alas de las aves. Fue llevado a un centro de atención psicológica donde los médicos intentan rehabilitarle.
Marina Chapman, Colombia, 1959
Marina fue secuestrada en 1945 cuando tenía 5 años y abandonada en la jungla. Vivió 5 años con unos monos capuchinos y aprendió de ellos a trepar y lo que se podía comer.
Cuando fue rescatada por cazadores no sabía hablar, la vendieron a un burdel y luego fue convertida en esclava, hasta que un vecino la rescató y la llevó a Bogotá, donde fue adoptada junto a sus 5 hijos. En 1977 se mudaron a Reino Unido, donde aún viven.
Se casó y tuvo hijos, la más joven de ellos, Vanessa James le ayudó a escribir un libro con su historia: La chica sin nombre.
Madina, Rusia, 2013
Madina vivió con perros desde que nació hasta los 3 años. La encontraron unos trabajadores sociales en 2013, desnuda, andando a 4 patas y gruñendo.
Su padre la abandonó y su madre se volvió alcohólica. Los otros niños no jugaban con ella porque se comportaba como los perros. Los médicos dicen que Madina está física y mentalmente sana a pesar de su comportamiento. Probablemente lleve una vida normal cuando aprenda a hablar.
Genie, Estados Unidos, 1970
Cuando era un bebé, su padre decidió que era “retrasada” y la encerró en un pequeño cuarto de la casa atada a un retrete para niños. Vivió sola y confinada durante 10 años. En 1970, a los 13 años un trabajador social descubrió su estado.
No sabía moverse bien ni hablar, escupiendo todo el rato. Gradualmente aprendió unas pocas palabras y a leer, hasta desarrolló algo de comportamiento social. Tras varias adopciones donde sufrió abusos y amenazas, volvió al hospital infantil, donde dejó de hablar de nuevo.
Los fondos para tratar e investigar a Genie cesaron en 1974 y no se sabía qué fue de ella, hasta que un investigador privado la encontró en una instalación para adultos con problemas mentales.
El chico leopardo, India, 1912
Tenía 2 años cuando se lo llevó una leopardo en 1912. 3 años después un cazador mató al animal y encontró 3 cachorros, siendo uno este chico. Lo devolvieron a su hogar, con rodillas callosas y dedos torcidos, pero peleaba con quien se acercara y se comió crudo un ganso tras matarlo. No podía hablar y solo gruñía. Luego aprendió a hablar y caminar más recto. Por desgracia, se volvió gradualmente ciego de cataratas, típico en su familia.
Sujit Kumar, el chico pollo, Fidji, 1978
Sujit sufría comportamiento disfuncional de niño y sus padres le encerraron en un corral de gallinas. Sus padres murieron y su abuelo le siguió manteniendo ahí confinado. Tenía 8 años cuando le encontraron en la carretera, cloqueando e imitando a los pollos. Fue llevado a un asilo, pero era muy agresivo y estuvo 20 años atado a la cama. Ahora tiene 30 y le cuida Elizabeth Clayton, quien le rescató.
Kamala y Amala, India, 1920
Kamala de 8 años y Amala de 12 fueron encontradas en 1920 en la cueva de unos lobos por un clérigo. Las chicas no parecían humanas e iban a 4 patas, y las capturó. Al principio dormían juntas acurrucadas, gruñían y comían carne cruda.
Estaban físicamente deformadas y no tenían interés en los humanos, pero su vista, oído y olfato eran excepcionales. Amala murió al año siguiente de su captura, y Kamala aprendió a decir algunas palabra y caminar de pie, pero murió en 1929 de un fallo en el riñón, con 17 años.
Ivan Mishukov, Rusia, 1998
Iván fue abusado por su familia y huyó a los 4 años. Vivía en la calle mendigando y se hizo amigo de unos perros salvajes, con quienes compartía comida. Al final se convirtió en el líder de la manada. Vivió así 2 años pero finalmente le llevaron a un hogar infantil. Debido a que mendigaba, aún sabía hablar, y todo esto ayudó a su recuperación. Ahora vive normalmente.
Marie Angelique Memmie Le Blanc (La chica salvaje de Champagne), Francia, 1791
Durante 10 años caminó sola por miles de kilómetros en los bosques de Francia. Armada con un palo, luchaba contra animales salvajes y comía pájaros y ranas. Fue capturada a los 19 años, no sabía hablar y tenía garras. En 1737 la reina de Polonia se la llevó de caza de conejos, ya que corría bastante para cogerlos. Ayudada por varios patrones ricos, aprendió a leer, escribir y hablar francés. En 1755 se publicó su biografía y en 1775 murió en París, a los 63 años y siendo rica.
John Ssebunya (el chico mono), Uganda, 1991
Huyó de casa a los 3 años en 1988 al ver a su padre asesinar a su madre. Acabó en la jungla donde vivió con monos. Fue capturado en 1991 y llevado a un orfanato. Tenía pelo por todo el cuerpo y parásitos intestinales. Finalmente aprendió a hablar y comportarse humanamente. Resultó tener una gran voz y sale de gira por Reino Unido con el coro infantil Pearl of Africa.
Victor (el chico salvaje de Aveyron), Francia, 1797
Victor fue visto a finales del siglo XVIII en los bosques del sur de Francia, pero escapó. Fue capturado en 1800 con 12 años, incapaz de hablar y lleno de cicatrices. No sentía el frío en absoluto. Intentaron enseñarle a hablar y comportarse, pero fue imposible. Al final fue llevado a una institución en París y murió a los 40 años.
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