Aunque usted no lo crea. Los objetos que la NASA envía al espacio a veces tienen desperfectos. Y es que un cohete de la empresa SpaceX que llevaba suministros a la estación espacial internacional estalló el domingo poco después de despegar.
La NASA dijo que el accidente se confirmó pocos minutos después del despegue desde Cabo Cañaveral en la Florida. Además se observaron caer los restos al Atlántico.
«El vehículo explotó», dijo el comentarista de la NASA George Diller después de que la agencia espacial mostrara imágenes del cohete desintegrándose en pedazos.
El propulsor Falcon 9 inició su despegue a las 10.21, hora local (14.21 GMT), en la séptima misión de la empresa privada para la NASA. «El equipo todavía desconoce lo que pasó exactamente», añadió Diller.
Se hizo un silencio en la sala de control en el momento en que, unos tres minutos después de iniciado el despegue, las imágenes mostraban la explosión del propulsor y la caída de sus partes.
DesdeLaPlaza.com/ Diario Uno/RS