A menudo imaginamos que en el futuro todo será automatizado, idea que no es tan descabellada considerando los grandes avances tecnológicos de los que somos testigos casi a diario. Esta vez, un grupo de estudiantes de Francia dieron un gran paso hacía el mañana y en tan sólo unas cuantas horas.
En un evento llamado “Public Domain Remix” organizado por el Ministerio de Cultura de Francia, los jóvenes tenían 8 horas para hackear un dispositivo electrónico. El equipo liderado por Pierre Emm, intercambió el extrusor de una Impresora 3D con un bolígrafo para hacer dibujos, pero decidieron ir un paso más allá, y transformaron su impresora en una máquina de tatuaje «autónoma». Creando el primer híbrido entre ambas máquinas.
En un primer momento lo probaron en piel artificial, pero finalmente consiguieron un voluntario que se ofreció a ser tatuado por esta invención. Obviamente, llevar este proceso a la piel de una persona es mucho más complicado debido a la superficie curva y lo diferente que es la anatomía de cada individuo.
En el primer intento sólo practicaron con formas simples, principalmente círculos, aunque éstos suman un plus al proyecto gracias a la increíble precisión con lo que los ejecuta. De todos modos, no sería muy difícil de imaginar un futuro cercano en el que existan unas máquinas que permitan a los usuarios tatuarse sin tener que recurrir a otras personas, pero ¿podría sustituir el trabajo de un artista?
3D PRINTER X TATTOO MACHINE / EP 01 from appropriate audiences on Vimeo.
Desde La Plaza /ALT 1040 /ABD