Están ubicados cerca del primer agujero que se encontró, con esas características, también en esa región de Rusia. Los científicos están sorprendidos por el nuevo hallazgo. Es que en Siberia se encontraron otros dos gigantescos agujeros a los que todavía no se les encontró una explicación de por qué se formaron.
Uno de los dos hoyos se descubrió en la península de Yamal, a la que se conoce como el fin del mundo, y es casi idéntico al primero, que también está emplazado allí. Son 15 metros de diámetro, con una profundidad no registrada y ubicado muy cerca de una planta de extracción de gas en Bovanenkovo.
«Volé en helicóptero para inspeccionarlo. Por lo que se ve en el terreno de afuera, el hoyo podría ser consecuencia de una explosión subterránea», comentó un diputado local al diario Siberian Times, que publica varias fotografías.
El otro cráter está en la Península de Taymyr, al este de Yamal, en la región Kransoyark. Fue descubierta accidentalmente por los pastores locales, habitantes de la aldea norteña de Nosok. Es un cono perfectamente formado, dicen los lugareños que están desconcertados. Su profundidad se estima entre 60 y 100 metros y su diámetro es de 4 metros.
A partir de los nuevos hallazgos volvieron a viralizarse las teorías más apocalípticas: que los hicieron los seres del espacio exterior, que fueron meteoritos o que fueron la consecuencia de pruebas no oficiales de nuevas armas.
Desde la Plaza/TN.ar/AMH