En Austria, un curioso parque sigue llamando la atención de los turistas. Se trata de una atracción que cambia con el clima de la región.
El lugar es llamado Grüner See, un considerado tesoro subacuático. La mayor parte del año, los visitantes pueden andar en bicicleta por el parque, sus caminos y sus puentes, y hasta sentarse en sus bancos.
Sin embargo, cada verano, en cambio, la nieve fundida de las montañas Karst sumerge la zona bajo aguas gélidas y translúcidas. El buceador suizo, Marc Henauer, hizo estas fotos increíbles: ¡te sugerimos que saltes al agua, ya!
Doce metros de agua cubren árboles, huellas, bancos y puentes que normalmente suelen ser accesibles a lo largo de todo el año.
Henauer estaba encantado de poder disfrutar de tales condiciones de luz aquél día para la sesión de fotos. «Tuvimos suerte de que el sol creara condiciones de luz tan espectaculares, dentro y fuera del agua,» nos cuenta.
Este banco normalmente suele estar por encima de la superficie del agua. Visto así podría transformarse en jacuzzi. Sólo te quedaría la cabeza fuera del agua. Pero hay un problemilla: la temperatura del agua, proveniente de nieve fundida, no se puede decir que sea exactamente la idónea.
El buceador y fotógrafo Marc Henauer comenta: «Nadar sobre la yerba verde, las flores, los caminos, las rocas y los árboles era como estar en un cuento de hadas.»
Antes incluso de meterte al agua, los paisajes de Grüner See ya te dejan sin habla.
Henauer añade: «Tomamos todas las fotos con luz natural sin tener que recurrir a un flash.»
Nadar bajo un puente es fácil, ¿pero cuántos conoces en los que puedas nadar por encima?
Desde La Plaza/RedBull/NCH