El descubrimiento de las causas de la desaparición de la atmósfera de Marte –la pérdida del campo magnético a causa del viento solar– augura un preocupante futuro para nuestro propio planeta.
En los últimos 10 años se ha registrado una reducción en la intensidad del campo magnético terrestre. El ritmo está acelerándose de forma dramática. Los polos magnéticos se desplazan cada vez más rápido por el planeta, lo que supone tiempos difíciles para la Tierra.
Dado que el campo magnético terrestre no es generado por un imán sino por el movimiento de las aleaciones de hierro fundido del núcleo externo de la Tierra, los cambios en este desplazamiento alteran los parámetros del campo magnético e incluso pueden cambiar la polaridad de este.
Según los últimos datos recabados por las sondas Swarm de la Agencia Espacial Europea, el campo magnético de la Tierra se está debilitando diez veces más rápido de lo que se pensaba.
Mientras en 1904 los polos magnéticos se desplazaban unos 15 kilómetros al año, este desplazamiento aumentó a 56 kilómetros anuales en 1989 para superar posteriormente los 60 kilómetros.
Los geofísicos llevan más de 15 años registrando un desplazo del polo norte magnético desde Canadá hacia Siberia.
Al desviar las agujas de las brújulas, este fenómeno causa problemas de orientación para aquellos que no cuentan con sistemas de navegación satelital.
DesdeLaplaz.com/actualidad.rt.com/CJO