Cuando a los anatomistas de Estados Unidos no les bastaban los cadáveres de criminales ejecutados para la investigación, los robaban.
O más bien pagaban a alguien para que los robara: a los conocidos como «hombres de resurrección«.
Eso pasó a lo largo de los siglos XVIII y XIX y aunque ahora ya no es así, los estudiantes e investigadores siguen necesitando cadáveres.
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El principal suministro de la actualidad son las donaciones de quienes desean que sus cuerpos contribuyan a la ciencia.
Neveras en una morgue
Los cuerpos son congelados y luego analizados meticulosamente. Esto ha sido suficiente para las necesidades de la medicina hasta hace poco tiempo. Pero los programas universitarios de medicina están creciendo y no son los únicos que quieren cuerpos enteros o miembros.
Empresas privadas de investigación médica, firmas que fabrican aparatos médicos y centros de formación quirúrgica necesitan órganos y tejido humano.
Esta demanda ha hecho surgir una nueva industria en EE.UU.: la de la adquisición y venta de cadáveres o partes del cuerpo.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=Terrk36lFcc]DesdeLaPlaza.com/BBC/AMH