En el prestigioso Barbican de Londres hay un espacio futurista donde el código se hace arte. Allí, en Dev Art, Mar Canet expone «Wishing Wall«, una instalación que echa – literalmente – tus sueños a volar.
Una pared llena de mariposas. Mariposas de colores que, obviamente, salen de capullos. Pero no unos capullos cualquiera, no, sino unos capullos formados por nuestras propias palabras, por nuestros deseos. No hemos perdido la cabeza ni nos hemos puesto intensos y metafóricos. Estamos describiendo una de las salas del Barbican, uno de los centros de arte más prestigiosos de Londres, y concretamente una de las apuestas artísticas de Google que allí se pueden admirar.
Efectivamente, los de Mountain View también están metidos en el mundo del arte. Del arte digital, claro. Hay un español que se encuentra en el punto de mira artístico de la «gran G», se llama de Mar Canet y, junto a Varvara Guljajeva, conforman un dúo que Google no ha dudado en incluir entre «los mejores artistas interactivos del mundo».
Se trata de DevArt, una zona en la que el código se convierte en algo bello y emotivo. No nos referimos a que se escriban líneas y líneas de código para crear arte más o menos convencional, no, sino a la programación de instalaciones de arte digital con las que Google busca tres cosas: llevar los límites de la creatividad y la tecnología al máximo, inspirar a programadores de todo el mundo y acercar el arte electrónico al público general.Todo el proyecto está hecho sobre Chrome y lo que hacen es un análisis del texto con Google Speech
Desde la Plaza/El Diario/AMH