Los investigadores conocían las consecuencias que traía para el cáncer el tratamiento con marihuana, sin embargo, no sabían cuál era a ciencia cierta el mecanismo de esta influencia.
Los especialistas de la Universidad de Anglia del Este inyectaron el ingrediente psicoactivo del cannabis, tetrahidrocannabinol (THC) a ratones y así pudieron determinar dos receptores celulares pertenecientes al método de cura de esta planta.
«Hemos demostrado que este efecto es conseguido gracias a la interacción de CB2 y GPR55, dos miembros de la familia de receptores de los cannabinoides», afirma el investigador Peter McCormick, participante del estudio publicado en la revista ‘Journal of Biological Chemistry’. «Nuestro hallazgo permite explicar algunos bien sabidos, pero poco entendidos efectos del THC».
Este descubrimiento representa un importante paso para el desarrollo de un tratamiento efectivo contra el cáncer, indica McCormick, quien anticipa que los enfermos de cáncer no deben utilizar la marihuana como una automedicación. «Nuestro estudio usa un compuesto aislado y es crucial usar la concentración correcta. «Los pacientes no deben usar la marihuana para automedicarse, pero yo espero que nuestro estudio permitirá desarrollar en el futuro un equivalente sintético seguro«.
Desde La Plaza/ Actualidad RT/ KH