Gloria a ti, Casta Señora/ de mi pueblo bravo y fuerte/ que en la vida y en la muerte/ llora, lucha, canta y ora. Esa oración cantada se denomina Himno de la Coronación de Nuestra Señora de Chiquinquirá y la gritan, murmuran y corean los miles de devotos de La Chinita en todas sus recorridos.
Para la noche del 18 de noviembre merma la rumba del amanecer y se posa en Maracaibo una nube que derrama bendiciones en gotas de lluvia: ¡Sí¡ siempre llueve en la procesión de la Virgen de Chiquinquirá.
Y para este 2015 se cumplen 306 años de la aparición sobre las aguas del Lago de la Maracaibo de la tablita con la imagen de la Chinita y 73 de su coronación.
Las campanas de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá anunciarán que son las 12 de la medianoche y es 18 de noviembre. Desde ese momento y hasta las 8:00 pm se realizarán cada 30 minutos misas en honor a la Excelsa Patrona y el campanario retumbará para las liturgias.
Los feligreses apostados en la plazoleta y en las calles por donde pasearán a la reina de Maracaibo esperan con ansias para gritarle a su virgen “¡Que viva La Chinita!”
Todos quieren tocarla, todos quieren cargarla, pero los únicos que tienen este honor son los Servidores de María, quienes año a años sostienen sobre sus hombros el altar que pesa más de una tonelada.
Y por más de 40 años se recorre: desde la Basílica hacia la calle 96 (calle Ciencias o Calle Derecha, llega a la Plaza Bolívar, cruza y sigue por la avenida Páez, pasando por la parte trasera del Hospital Dr. Urquinaona- conocido como Hospital Central-, y finalmente, se devuelve en la avenida Padilla hasta llegar a la avenida 12 (calle ubicada entre Las Torres del Saladillo y el Irdez) para regresar a la Basílica. Una procesión que durará pasadas las 11 de la noche.
… Y nuestras almas llevas por el sendero cristiano/ patrona de los zulianos Virgen de Chiquinquirá. Canción: Virgen de Chiquinquirá.
El sonido de las suelas de los zapatos de los miles que caminan detrás y delante de la imagen de la tablita le anuncian a quienes la esperan que está cerca. En ese caudal de promeseros se observan hombres y mujeres recorriendo de rodillas, otros caminando de espaldas y varios descalzos.
—Ahí viene la virgen
—Y cómo sabéis
—Por la gente que viene caminando
Al llegar a la esquina de iglesia Santa Barbaba, los que l cargan la imagen se doblan para que La Chinta entre al templo. Ahí se escucha la serenata gaitera interpretada por los Cardenales del Éxito.
A las afueras continúan sus fieles esperándola para cumplir su promesa. Como lo comentó Jairo Troconis, quien lleva más de 15 años caminando la procesión.
La religiosidad y el pago de peticiones son protagonistas de esta tradición donde cada año adopta más fieles. El llanto brota solito al verla pasar cubierta de flores. Ella morena y con su niño en brazos bendice a quien la mira, a quien le pide, a quien le reza.
Cuando hay mucha lluvia suspenden la procesión y la feligresía espera hasta que deje de llover para marcharse. Así sucedió tres veces, y en 1969 se rumoró que La China no salió porque murió Ricardo Aguirre, ¿será que este año por la partida de Gladys Vera –la reina de la gaita- no habrá procesión?
DesdeLaPlaza/Rocío Sarabia