Gracias a un implante de chip que imita la función de la retina, cinco pacientes con enfermedades visuales degenerativas lograron recuperar la vista parcialmente.
La sociedad francesa Pixium Vision desarrolló con éxito el implante. La emisora «France Info» explicó que dicho implante está compuesto de una pequeña cámara instalada en unos lentes que atrapan señales visuales y un chip que transforma las imágenes en señales eléctricas impulsando las neuronas a crear figuras en el cerebro.
Una parte del chip es instalado en la superficie del globo ocular y la segunda, conformada por cincuenta electrodos, se ubica en el nervio óptico.
La primera afectada que se sometió a esta interesante operación en Francia es una mujer de 58 años llamada Barbara, quien perdió la vista hace veinte años y desde hace siete meses, gracias a la intervención, es capaz de reconocer objetos, formas, luces y contornos.
La mujer declaró en la emisora de radio que «Es algo excepcional. Después de que me implantasen el dispositivo vi aparecer un flash y sentí una gran emoción, fue como un milagro».
Por ahora el implante, que se encuentra en proceso de experimentación, sólo puede utilizarse en personas aquejadas de retinosis pigmentaria, enfermedad que causa la degeneración hereditaria de la retina y se da a partir de los 60 años.
Se origina debido a la alteración de los genes, los cuales producen degeneración y opoptosis (muerte celular) de las células de la retina, de los bastones responsables de la visión del campo periférico y en la etapa final, de los conos encargados de la visión central, provocando ceguera.
Por este motivo, el instrumento no es adecuado para los ciegos de nacimiento o personas que sufren dolencias no relacionadas con problemas retinales, ya que para funcionar se alimenta de la memoria visual y así poder recrear imágenes a partir de respuestas cerebrales.
Con base en esto, Bernard Gilly, uno de los fundadores de Pixium Vision, aseguró a «France Info» que este artefacto tecnológico podrá adecuarse en el futuro para solventar problemas comunes de ceguera progresiva.
“Estamos trabajando en una nueva generación de dispositivos. La idea es llegar a alcanzar una visión lo más normal posible que le permita al paciente poder salir a la calle sin problemas, reconocer personas, hacer las compras o leer”, detalló Gilly.
Por su parte, la emisora agregó que si los ensayos clínicos siguen en la misma dirección, el producto podrá comercializarse a partir de 2015 con un precio aproximado de 100.000 euros.
Desde La Plaza/ La Patilla/ KH