Investigadores de la universidad japonesa de Mie aseguran haber desarrollado un biocombustible proveniente de naranjas no aptas para el consumo y ha mostrado ser eficiente y poco corrosivo.
El proyecto lleva más de un año en ejecución y trata de aprovechar el exceso de la fruta que se da en la localidad de Mihama, al sur de la prefectura de Mie (oeste de Japón), reconocida por la alta producción de la cítrica.
Gracias al descubrimiento, los científicos han logrado que un vehículo de cerca de 14 kilos activado por control remoto, funcione con una mezcla de gasolina y el nuevo combustible de naranja, aseguró hoy el diario Asahi.
«Este biocombustible podría ser utilizado para tractores y segadoras agrícolas con motor de gasolina», detalló al periódico Yukata Tamaru, profesor de bioingeniería de la Universidad de Mie, quien dirige la investigación.
Procedimiento
Para obtener el producto, el equipo mezcló naranjas no convenientes para el consumo, junto con los desechos sobrantes al producir el zumo de la fruta y la bacteria clostridium cellulovorans, proveniente de las virutas de madera.
La bacteria se encarga de descomponer las fibras de celulosa y produce un azúcar que al fermentar junto a otro microorganismo agregado, crea el biocombustible de naranja en aproximadamente 10 días.
De la mezcla fueron extraídos unos 20 mililitros del biocombustible de casi 3 kilos de naranjas dañadas y desechos de la misma.
El liquido resultó ser, además, menos corrosivo que el bioetanol, generalmente producido con maíz y remolacha, pues el 70% de su contenido es biobutanol, que no reacciona fácilmente con la humedad.
Resulta que el biobutanol tiene más poder calorífico que el bioetanol y aumenta las posibilidades de que el biocombustible aumente cuando es mezclado con gasolina.
Desde La Plaza/ EFE/ KH