Hace unos días fue reseñado por los medios de comunicación que, septiembre fue el mes más caluroso de la historia reciente en el mundo, el séptimo récord mensual establecido este año, dijeron expertos de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos, quienes calcularon la temperatura mundial para septiembre en 15,9 centígrados, superando el récord del 2014.
Leer además: Lo que nos deja el cambio climático en el 2015
Siete de los nueve meses de este año han superado los récords mundiales mensuales de calor, empatando con 1998 para el mayor número de récord. Este año, solo enero y abril no superaron las marcas récord que datan de 1880. Los científicos lo atribuyen al calentamiento causado por la acción humana y a la corriente El Niño.
Cada año empeora la situación climática del planeta; las dimensiones del Huracán Patricia, que recientemente afectó a México es una evidencia de ello. Muchos científicos se concentran en describir los fenómenos, pero muy pocos ponen el foco en el origen del problema. Sin duda alguna, los patrones de producción y consumo del sistema capitalista son la causa de la crisis ambiental global. Cuan certero fue el Guerrillero Heróico Ernesto “Ché” Guevara en denotar al capitalismo, como el mayor genocida de la historia, yo agregaría en medio de las circunstancias actuales que es también el mayor ecocida jamás conocido.
En pocas semanas se celebrará en París, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-21) que busca lograr un nuevo acuerdo internacional sobre el clima, aplicable a todos los países, con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados. Bien lo dijo el gran escritor francés Víctor Hugo: “Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha”.
Quienes amamos y luchamos por la Pachamama y la humanidad aspiramos que se alcancen en la COP-21 resultados concretos, que los líderes mundiales comprendan en su justa dimensión la gran responsabilidad que tienen, ya que aún estamos a tiempo de salvar la especie humana y al planeta.
DesdeLaPlaza.com / Heryck Rangel