Cella iba a empezar a trabajar en una pizzería sin demasiadas ganas de hacerlo. El mensaje en su cuenta de Twitter, que fue eliminado, decía en inglés «empiezo mañana a trabajar en un empleo de mierda».
El problema es que el tuit le llegó a su jefe y, también a través de la red social, le anunció que estaba despedida. «¡No tienes que empezar ese trabajo de mierda hoy! ¡Te acabo de despedir! ¡Buena suerte con tu no-plata y tu vida sin trabajo!», le respondió el dueño de la pizzería.
A ella pareció no importarle demasiado ya que tuiteó «fui despedida por twitter» con varios emoticones llorando de risa.
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