«Bueno, supongo que soy yo el que manda ahora en esta cuenta», tuiteó el 10 de diciembre de 2011 un tal Jack Werner.
Desde entonces, cada semana, un ciudadano sueco toma el relevo de @Sweden, añadiéndole su nombre de pila.
«Hola Mundo».
«Soy Sofia, de Estocolmo, y voy a ser tu Miss Suecia esta semana», dicen las primeras entradas de la curadora que este lunes convirtió la cuenta en @Sweden / Sofia.
Quizás no sea de extrañar que «la cuenta más democrática del mundo» sea de Suecia. Así es como la califican los organizadores del proyecto, Curators of Sweden.
La idea es que durante siete días quien esté al timón de @Sweden «recomiende cosas que hacer y sitios que ver, compartiendo opiniones diversas e ideas por el camino».
Y después, «otra persona hará lo mismo, pero diferente».
Además de ser una cuenta oficial, @Sweden es una iniciativa auspiciada por el Consejo Nacional para la Promoción de Suecia.
Tiene más de 78.000 seguidores y ha pasado por las manos de más de un centenar de ciudadanos comunes.
Sólo por recomendación
Lo curioso del proyecto es que los ciudadanos no pueden presentarse voluntariamente a ser curadores de Suecia: alguien tiene que nominarlos enviándoles un correo a los organizadores.
Los ciudadanos son entonces seleccionados según varios criterios: si son activos en Twitter, cuáles son sus intereses y si su perfil podría ser atractivo para alguien fuera de Suecia.
Desde la Plaza/BBC/AMB