Costa Rica no contamina. Al menos, no lo ha hecho su sistema eléctrico a lo largo de este inicio de 2015.
Esto ha sido posible por la lluvia y también por la fuerte apuesta por las energías renovables hecha en el país centroamericano.
Según el Instituto Costarricense de Electricidad, a lo largo de los primeros 75 días del año «ha sido innecesario el uso de hidrocarburos para alimentar la red del país».
Con los embalses de Arenal, Cachí, La Angostura y Pirrís repletos, a Costa Rica han sido suficientes, además de lo que generan en geotérmica, eólica, solar y biomasa.
Con todo, las plantas térmicas quedaron como una alternativa de contingencia a la que no tuvieron que acudir «con el consecuente beneficio ambiental y económico porque no hay necesidad de usar combustibles«, señala el ICE.
Costa Rica se propone que su matriz energética sea completamente limpia para 2021. De momento, sólo alrededor de la mitad de las fuentes de energía primaria son renovables. Este año han venido consiguiendo que lo sea toda su electricidad.
Los expertos consultados destacan el esfuerzo hecho por las autoridades en inversión en obtener el máximo rendimiento de sus recursos naturales para evitar tener que importar hidrocarburos.
Una de las claves ha sido integrarse en el Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética de Centroamérica (4E), implementado por la oficina para la cooperación internacional del gobierno de Alemania, junta a la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SG-SICA), que trabaja para fomentar una matriz limpia en la región.
DesdeLaPlaza.com/El País/AMH