Bolívar Caribano, conocido por su madre como Víctor Manuel Bolívar, es un joven músico caraqueño, de esa nueva generación de cantautores que andan por la pista de la ciudad creando, innovando, llenando la escena de nuevas propuestas.
Tiene amplia experiencia en la escena musical académica y popular. Ha compartido música y escenarios con artistas venezolanos como Biella Da Costa, José Alejandro Paredes, Mauricio Figueiral, Dieter Negrín, Amaranta, Wahari, José Alejandro Delgado, Viover, Kreils García, entre otros. Su carrera solista ya cuenta con dos producciones discográficas tituladas “Pisada y Huella” (2012), realizada en Co-Producción con el Centro Nacional del Disco (CENDIS) y “Sesión” (2013), grabado en directo en formato de audio y video y publicado digitalmente de forma gratuita.
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A mediados de 2014, inició una gira en Argentina y Uruguay llamada “Tránsito en el Sur” en la que realizó 11 conciertos y produjo varios cortos documentales en formato audiovisual.
En exclusiva para DesdeLaPlaza.com, Bolívar Caribano reveló que lo temprano de su incursión a la música: “A los 7 u 8 años, entré en la Banda Marcial del colegio, quería tocar redoblante, porque mi papá había sido percusionista de Samba. Me interesaba lo rítmico, imagino que por la influencia de mi padre. Luego algunas clases fugaces de flauta y cuatro, pero ya a los 12 el rock terminó de explotar en mi cabeza. Ahí comencé a abrazar la idea de hacerme músico”.
Su padre es su principal influencia musical, ya que “es un súper melómano. Por eso, en casa descubrí mucha de la música que hasta hoy me acompaña. Sonidos muy diversos y distantes, pero hermanados por mí circunstancia, alguna forma”.
Pero la cosa va más allá del papá, entre sus influencias pueden coexistir Rubén Blades y Frank Zappa. Luis Alberto Spinetta y Nine Inch Nails.
Sus pergaminos musicales
Al hablar sobre sus producciones discográficas, Bolívar hace un repaso en ese andar de la canción de autor, como fue introduciendo elementos y energías a lo largo de sus tres producciones.
“Pisada y Huella (2012), fue un disco abridor de brechas, compuesto, producido y arreglado por mí mismo en la soledad. Un gran desafío por muchas aristas. El canto y la canción y el hecho de asumir por entero una carrera solista, puesto que antes había estado desperdigado dejando impronta en muchos proyectos musicales».
Pero en fin, retoma el artista «ese disco es una propuesta muy contestataria, dice muchas cosas. Es un torbellino, producto de mis delirios y mis deudas. Eso, tal vez, lo hace denso y difícil desde el punto de vista expresivo».
Luego Sesión (2013), un disco en vivo donde «ya entró más gente, nuevos músicos, nuevas sonoridades e ideas que me fueron alumbrando mejor por dónde seguir. Es como una extensión de Pisada, pero ya con más maldad (risas). Ahora, ya después de muchos escenarios, brega y reflexión me siento muy claro. Creo que he entendido claves esenciales de mi sonido. Entré con más certeza en la síntesis de la canción como medio expresivo».
En los últimos días anda rodando por las redes el primer sencillo de su tercera producción, titulado Te veré. Según el autor, es algo distinto a lo que venía haciendo y parecido a lo que quería hacer y decir. “Me tiene muy contento. Creo también que me marca una manera de sonar por un buen rato”.
Las oportunidades en Venezuela
“La canción de autor la veo, entre naciente y floreciente. Más por las plataformas de difusión de las que adolecemos que por falta de talento y gente avocada a ella”, dice tajante Bolívar Caribano y confiesa que llegó tarde a esa movida y que, sin embargo, ya se siente parte. “Es un núcleo muy dado a la hermandad, muy buenos amigos. Sinceros y brillantes”.
Igual, este joven cantautor apuesta a la independencia del artista, a que la subsuistencia del mismo, y de su creación, no deba depender exclusivamente de la llamada de una u otra institución. “Si creo, que un poco más de unión y articulación, contribuiría mucho con la plataforma que necesitamos construir. Creo que en la independencia y en la autogestión, pero juntos seríamos más fuertes”.
Mejor concierto
Me cuesta escoger, porque el grado de felicidad de cada concierto tiene muchas razones. El público, el grado de conformidad de uno en escena, las condiciones, emociones, entre otros.
Pero recuerdo con mucha alegría un concierto que dí en la Sala Zitarrosa, de Montevideo, Uruguay. Un público precioso, una energía cargada de duende y un frío que te cagas. (Risas)Pleno invierno.
También tengo recuerdos muy vivos y frescos de un concierto con la banda en La Flor de Venezuela. Buen rock esa noche.
En cortas palabras
Su influencia: Luis Alberto Spinetta
Su meta: Que llegue el día de mi muerte con mucha música hecha y mucha por hacer.
El obstáculo: Atender el resto de la vida, que no me deja hacer música. jajajaja
Lo que odia de él: Algunos niveles de instrospección e intimidad, casi autista, que, a veces me traen consecuencias nefastas.
¿Crepúsculo o 50 Sombras de Grey? Kamasutra
¿quieres más de lo que tienes? No mucho más, con un poco más de tiempo libre para crear, sería mucho más feliz.
Actualmente, Bolívar Caribano lleva su música en diferentes espacios de Venezuela y diversos países Latinoamericanos, adelanta la producción de su tercera propuesta discográfica titulada “Enemigo Imaginario” (2015), que conjuga con su rol como docente en el Conservatorio Prudencio Esáa (Caracas) y respirando al ritmo de los árboles como creador artístico en Pisada y Huella Producciones.
DesdeLaPlaza.com / GR