Según informa la revista People, Whitby aún no se puede creer que esté vivo, mucho menos viendo las imágenes del terrible accidente que sufrió, en el que quedó atrapado entre dos camiones.
“Lo veo y me da miedo”, dice mientras ve las terribles imágenes, “estaba tan cerca de los camiones que podía tocar los dos al mismo tiempo, sólo podía rezar para sobrevivir”.
Este joven, padre de un hijo, cuenta que cuando inició su viaje había mucha niebla. En un momento dado vio cómo el camión que iba delante de su camioneta comenzó a balancearse. Antes de que pudiera reaccionar, el remolque le golpeó, “me puso en dirección contraria al tráfico, eché la cabeza hacia atrás y comencé a rezar”. “Después de todos los golpes me detuve y supe que iba a estar bien”, cuenta.
En el accidente se vieron involucrados una veintena de vehículos y fueron necesarias más de 100 personas para sacar a Kaleb de su camioneta aplastada. Milagrosamente sólo tuvo que recibir una cura en un dedo.
Desde la Plaza/Tele5/AMH