La periodista Anna Vacarella publicó un emotivo mensaje en su perfil en Instagram, con el que recordó que hace exactamente 83 le fue diagnosticado un linfoma no hodgkin y aseguró que para ella «no es fácil dejar de compararme con la que fui hace tan sólo 2 meses».
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En la publicación compartida en la red social de la camarita, Vacarella hizo un viaje al pasado en el que recordó que durante la grabación de un programa en las cárceles le impactó que “cada vez que le preguntaba a algún recluso cuanto tiempo llevaba preso su cuenta era precisa: 2 años 10 días y 7 horas, 5 años 20 días y 3 horas… TODOS tenían medido exactamente el tamaño de su prisión” y hoy ella es la que se sorprende sacar cuentas del tiempo trascurrido desde aquel 20 de julio, cuando le fue diagnosticado el cáncer.
“83 días…2 meses y 20 días…Y es que recuerdo a aquellos hombres entre rejas y entiendo que hay muchas maneras de estar preso…
83 días es poco tiempo. Aún no es fácil para mi dejar de compararme con la que fui hace tan sólo 2 meses, sobre todo cuando vuelvo a los lugares que antes formaban parte de mi rutina”, escribió la periodista en Instagram.
83 días
Hace años cuando estuve haciendo un programa de tv en las cárceles me impactaron muchas cosas pero hubo una de ellas que hoy recuerdo. Cada vez que le preguntaba a algún recluso cuanto tiempo llevaba preso su cuenta era precisa: 2 años 10 días y 7 horas, 5 años 20 días y 3 horas… TODOS tenían medido exactamente el tamaño de su prisión… Hoy esas voces retumban en mi cabeza porque a ratos me sorprendo a mí misma sacando cuentas del tiempo que ha transcurrido desde aquel 20 de julio…
83 días…2 meses y 20 días…Y es que recuerdo a aquellos hombres entre rejas y entiendo que hay muchas maneras de estar preso…
83 días es poco tiempo. Aún no es fácil para mi dejar de compararme con la que fuí hace tan sólo 2 meses, sobre todo cuando vuelvo a los lugares que antes formaban parte de mi rutina.
Saludar a alguien desde el tapabocas y la pañoleta y que ese alguien distraído no me encuentre me hace preguntarme tanto he cambiado?
Hace poco en un momento difícil, una persona me dijo «Anna tienes que bendecir lo que te ocurre» Recordé entonces a Margarita cuando después de varios intentos tomándome la vena me pidió que bendijera a esa aguja que tanto me dolía. Y es que en este momento la vida me pide que ame y que bendiga a lo que me hace sufrir… Cuánto aprendizaje en todo esto! Qué fácil es amar lo que nos gusta, lo que nos produce placer, lo grato! Que fácil es querer lo bueno! Qué fácil es tener fe en sanidad! Que difícil todo lo contrario…
Escribiendo estas líneas recuerdo La Palabra de Dios que leí una de estas noches y me pregunto, no era ésto lo que nos pedía Jesús?
Mateo 6,46: «Si ustedes aman a los que los aman qué premio merecen? Qué hay de nuevo si saludan a sus amigos?… Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores…»
Ésta es una de mis grandes lecciones! En la medida que bendiga esta enfermedad abandonaré lo que me aprisiona, en la medida que bendiga cada dolor, duele menos y mejor me siento! Y milagrosamente aparecen los colores en este hombrillo!!
Confieso que aún no lo he logrado. Pero camino un día con más fuerzas que otro en esa dirección. Ojalá puedas acompañarme desde tu enfermedad o desde tu sanidad, seremos más libres!!!
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