Mientras estudiábamos, en la escuela se nos enseñó que el movimiento que efectúa la tierra girando sobre su mismo eje se denomina rotación y dura casi 24 horas (23 horas con 56 minutos 4 segundos), pero científicos creen que este movimiento podría cambiar en cualquier momento como consecuencia del calentamiento global.
Científicos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) barajan la posibilidad del “efecto rodillo” en nuestro planeta, provocado por el desequilibrio en la balanza terrestre a raíz de la redistribución polar por el deshielo.
La posición de nuestro planeta en el espacio puede cambiar en cualquier momento, informa el diario ruso ‘KP’.
A veces denso, a veces ligero
Científicos de la NASA han dado a conocer imágenes de la Antártida tomadas desde el espacio en momentos distintos y afirman que la cantidad de hielo de este continente ha aumentado. El análisis muestra que desde principios de los años 1970, la capa de hielo ha estado aumentando su tamaño a un ritmo de 18.900 kilómetros cuadrados al año. A día de hoy, esta cifra ha alcanzado valores récord, al encontrarse en 20,14 millones de kilómetros cuadrados.
«El deshielo de la Antártida como consecuencia del calentamiento global es algo que no se puede negar», explica Claire Parkinson, científica de la NASA del centro de vuelo espacial Goddard, añadiendo que «no existe ninguna paradoja. La Tierra es un único ente y los procesos que ocurren en él están relacionados. El calentamiento global cambia el clima en un sentido u otro en función del lugar. Lo mismo pasa con el hielo, que aumenta su presencia en la zona sur a la vez que desaparece de la zona norte«.
El equilibrio bajo amenaza
Es lógico que si la cantidad de hielo disminuye en el norte para aumentar en el sur, el planeta, o más bien su manto, se vuelva más pesado por un lado y más ligero en el contrario. Algunos científicos afirman que este desequilibrio en la balanza terrestre causado por la redistribución polar puede provocar que la Tierra se comporte «como un rodillo», es decir, su eje de rotación podría variar su inclinación un cierto número de grados.
Según otra versión, se afirma que este «efecto rodillo» no afecta a toda la Tierra, sino únicamente a su capa litosférica. Los defensores de esta teoría establecen que, en algún momento, dicha redistribución polar causó que las zonas verdes y florecidas de la Antártida se movieran de latitudes templadas a la zona de su localización actual, lo que provocó que el continente se congelara.
Como una tuerca en el espacio
Sin embargo, el «efecto rodillo» de la Tierra puede estar causado porque esta se encuentra girando en gravedad cero.
Así, cuando Vladímir Dzhanibekov se encontraba en la estación espacial Salyut 7 en el año 1985 observando una tuerca girando a gravedad cero, se dio cuenta de que pasado un tiempo esta se daba la vuelta 180º intermitentemente, de modo que repetía este movimiento mientras seguía suspendida. Este experimento fue realizado con una bola de plastilina que poseía más peso en una de las partes, dando lugar al mismo efecto, que posteriormente se denominó ‘efecto Dzhanibekov’.
Algunos científicos creen que la Tierra es propensa a sufrir los efectos de este fenómeno referente a la rotación de los objetos no simétricos en situación de ingravidez, pero afirman que en caso de producirse tendría lugar cada 50 millones de años.
Los jardines de la Antártida
Años de investigaciones por parte de científicos estadounidenses, chinos, japoneses y británicos han permitido la creación de lo que hoy conocemos como el mapa de la helada Antártida, con sus archipiélagos y profundos cañones.
La temperatura de este continente se encuentra a -90ºC y en algunas zonas las capas de hielo superan los 3 kilómetros. Aunque parezca increíble, hace 34 millones de años sus montañas se encontraban llenas de prados y jardines florecientes. Los científicos aún no saben qué ocurrió, aunque el «efecto rodillo» podría ser la respuesta.
Desde La Plaza/RT/COM