Tras la divulgación del video donde aparece golpeando a su ex novia, el equipo de béisbol venezolano Tiburones de la Guaira, por ser parte de su plantilla, se encuentra evaluando la situación legal del pelotero venezolano Danry Vásquez.
A través de un comunicado, el equipo venezolano manifestó que está en evaluación la evolución de este caso, ocurrido hace dos años (2016) mientras el jugador se encontraba en los EEUU.
“Nuestros abogados están en estos momentos investigando el status legal de esos hechos, ya que tenemos entendido que Vásquez, quien en aquel año 2016 no pertenecía a nuestro equipo, fue sancionado y multado por dicha agresión, y cumplió con todo lo que le exigieron las autoridades norteamericanas”, expresó el vicepresidente de los tiburones de la Guaira, Antonio José Herrera en el comunicado.
Declaración a los medios
Este jueves el Jugador Venezolano, citó a los medios venezolanos e internacionales, a una rueda de prensa para ratificar su arrepentimiento en cuanto a la agresión contra su ex pareja ocurrida en el 2016.
Danry inició el encuentro expresando una vez más su vergüenza por aquel incidente, pero dejó claro que, con ayuda de mucha gente (en especial su esposa, con quien contrajo matrimonio en febrero pasado) sigue trabajando para convertirse en una persona ejemplar, muy distinta a aquella que cometió la agresión.
“Quiero hacer énfasis en que yo no justifico mi acción, todo lo contrario: me arrepiento de lo que hice hace dos años y sigo pidiendo perdón. Yo asumí toda mi responsabilidad desde el primer momento, tanto en el ámbito judicial como en el personal, y gracias a Dios rectifiqué mi camino”, señaló Vásquez.
“Mi familia, mis amigos y todos los que me rodean saben que estoy arrepentido de lo que hice en 2016, y así lo he demostrado en los últimos dos años, en los cuales mi nombre no ha aparecido en ninguna parte como protagonista de ninguna acción negativa”.
“Eso que hice en 2016 fue algo injustificable y condenable desde todo punto de vista. ¿Por qué lo hice? Imposible dar una explicación o justificación, y por supuesto que estoy arrepentido. Pero ese que sale en ese video, que por cierto se suponía que no podía ser exhibido públicamente y podría hasta generar acciones legales, no es el Danry Vásquez de hoy en día. Como dice la nota de Tiburones que apareció publicada ayer, esos dos minutos me cambiaron la vida. Pero yo he cumplido con todo lo que me impusieron las autoridades norteamericanas, no sólo por obligación, sino por convicción. Desde 2016 me sometí a dos programas de Control de Ira (Anger Managment) y presté los servicios comunitarios que me exigieron, incluyendo unas donaciones que hice a un banco de comida. Pero no sólo en Estados Unidos. También en Venezuela, y por iniciativa propia, sin que nadie me obligara, he estado participando y colaborando con organizaciones que trabajan en beneficio de niños y jóvenes. He ayudado a Funda Sonríe dictando clínicas y obsequiando regalos a niños de pocos recursos, con ‘Hagamos Algo’, una organización de los Valles del Tuy he donado ropa y comida. Pero lo más importante, insisto, es que en dos años nadie ha tenido nada malo que decir sobre Danry Vásquez, ni una sola palabra negativa en cuanto a actitud” explicó el jugador de Tiburones.
“Justamente hace unos días, el 6 de marzo, me llegó una comunicación del Estado de Texas donde me informan que legalmente ya cumplí con todas mis obligaciones a raíz de ese lamentable caso, y que estoy absuelto de toda sanción legal. De hecho, esta semana me aprobaron la visa para viajar a Estados Unidos, algo que hubiera sido imposible si le debiera algo a la justicia norteamericana”, informó.
“Pero insisto: más allá de lo legal, lo importante es que he demostrado mi arrepentimiento, que todavía hoy me siento avergonzado de algo que hice en un momento en que se me nubló la mente, y que estoy dispuesto a dejar eso atrás, de ver hacia el futuro, y de aprovechar las segundas oportunidades que la vida le da a todo ser humano que se arrepiente de corazón”, concluyó el jardinero.
“Quiero concluir resaltando que el único Ser que es perfecto es Dios y su hijo Jesucristo, quien murió crucificado por los pecados de todos nosotros. Sacrificio que hizo con el objetivo de darle una segunda oportunidad a toda la humanidad”, concluyó.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche