Fue un 28 de febrero de 1814 cuando el realista José Tomás Boves avanzó al mando de unos 20.000 llaneros contra el ejército republicano, comandado por el Libertador Simón Bolívar, hacia el Valle de San Mateo.
Se había apoderado de Calabozo tras triunfar en la Batalla de San Marcos, el 8 de diciembre de 1813, y emprendió una sangrienta campaña por el centro del país hacia Caracas.
El 25 de marzo, Antonio Ricaurte, al ver que las fuerzas de Boves se acercaban nuevamente, decidió hacer estallar el parque republicano almacenado en el ingenio Bolívar para evitar que cayera en manos enemigas. Él mismo se voló junto al parque de armas, inmortalizándose así para la historia heroica de América.
Durante casi un mes de asedio, las fuerzas republicanas, al mando de Bolívar, hicieron frente al ejército de Boves, como parte del combate de la Guerra de Independencia de Venezuela.
Ante este intento frustrado, Boves se retiró y decidió enfrentar a Santiago Mariño, con cuyas tropas se encontró en Bocachica y fue derrotado, por lo que se vio obligado a retirarse hacia los Llanos.
El presidente de la República Nicolás Maduro Moros desde el estado Aragua en el 2014 honró a Ricaurte en el marco del Bicentenario de la Batalla de San Mateo y de la muerte de Antonio Ricaurte.
En el acto, relizado en el sitio histórico denominado el Ingenio de Bolívar, Maduro develó una placa en honor al general Ricaurte quien se inmoló, tal día como hoy de 1814, por la libertad de Venezuela.
Maduro calificó el Ingenio de Bolívar, como un “lugar sagrado” donde los patriotas de aquella época dejaron marcado, para siempre, los aires de libertad y “donde nació la patria del ejército libertador, del ejército de Bolívar”, añadió.
Desde La Plaza/Agencias/AG