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Recordando a Arthur Miller en su centenario

Este 17 de octubre se cumplen 100 años del nacimiento de uno de los dramaturgos y guionistas más importantes del último siglo, Arthur Miller.

Creador de títulos como ‘Las brujas de Salem’, ‘Todos eran mis hijos’ y ‘Muerte de un viajante’. Por esta última fue galardonado con un Pulitzer y tres premios Tony.

También fue famoso su matrimonio con Marily Monroe, una de las grandes actrices de la época. Miller nación en Harlem, en la ciudad de Nueva York, hijo de inmigrantes judíos polacos.

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Su padre poseía una empresa textil que Manhattan que les permitió vivir holgadamente. El celebrado dramaturgo y guionista vivió las dos guerras mundiales y fue víctima de la caza de brujas del senador McCarthy.

‘Todos eran mis hijos’ fue uno de sus primeros grandes éxitos. Estrenada en 1947 en Broadway, estuvo casi un año en cartelera y fue su primer Premio de la Crítica del Círculo de Críticos de Nueva York.

En 1949 llegaría la consagración con ‘Muerte de un viajante’, donde denunciaba las falsas esperanzas que creaba el sueño americano. Con esta obra se alzó con el Pulitzer, tres premios Tony y su segundo premio de los Críticos de Nueva York.

‘Las Brujas se Salem’ reflejo de una época

En los 50 llegaría la etapa oscura, la caza de brujas que impuso el senador McCarthy se vio reflejada en ‘Las brujas de Salem’, obra donde evidenciaba el abuso de poder y la atmósfera que se vivía bajo el yugo del senador. En 1955 ganaría su segundo Pulitzer con ‘Panorama desde el puente’.

Se casó tres veces, aunque el segundo fue el más conocido. En 1956 se casó con una de las mujeres del momento, Marilyn Monroe. Su matrimonio duró cinco años, poco después ella murió.

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Miller dijo: «La amo demasiado, pero nuestras neurosis no coincidían simplemente». En una entrevista, el dramaturgo hablaba más a fondo sobre su relación con la actriz.

«Tal vez todo lo que uno puede hacer esperar a terminar con los remordimientos adecuados», dijo Miller. Un febrero del 2005, hace ya más de diez años, se iba dejando un legado único tanto en cine como en teatro.

Un hombre que amó su profesión, su pasión al teatro era admirable. «El teatro es tan infinitamente fascinante porque es casi accidental. Tanto como la vida misma», decía sobre la escena.

DesdeLaPlaza.com/Europapress/MD

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