La cámara de resolución de la Comisión de Ética independiente de la FIFA suspendió este martes de toda actividad relacionada al fútbol, al venezolano Rafael Esquivel, expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), así como al nicaragüense Julio Rocha, expresidente de la Federación de Nicaragua, y a Richard Lai, antiguo mandatario de la Federación de Guam.
La resolución se da luego de que los tres expresidente aceptarán los cargos que les imputan. Este caso se desarrolla en Estados Unidos (EEUU) como parte de la investigación del denominado «FIFA Gate«.
Esquivel se declaró culpable de asociación ilícita, delito informático y blanqueo de capitales, cargos relacionados con los sobornos recibidos a cambio de la concesión de los derechos de televisión y marketing de varios torneos de fútbol de la CONMEBOL, como la Copa América y la Copa Libertadores.
Por su parte, Ricard Lai, quién formó parte de la Comisión de Auditoría y Conformidad de la FIFA, reconoció su culpabilidad ante dos cargos de delito informático y otro más por negarse deliberadamente a facilitar datos de cuentas en bancos extranjeros. Este caso se vincula a sobornos recibidos a cambio de su apoyo en las elecciones presidenciales de la FIFA y a la acumulación de poder e influencia tanto en la AFC como en la FIFA.
También se conoció que la FIFA les han impuesto las multas correspondientes acordes con la cantidad de los sobornos admitidos, aunque no han precisado la cuantía de las mismas.
Esquivel se apodaba Mercedes Benz
Como parte de la investigación llevada a cabo por las autoridades de los Estados Unidos, el directivo de la empresa argentina de marcadeo Full Play, Alejandro Burzaco, quién también funge como testigo de la fiscalía, indicó que los dirigentes involucrados en la red de sobornos utilizaban apodos para recibir los pagos ilícitos por parte de esta empresa.
Mercedes Benz, era el «apodo» que tenía Rafael Esquivel para recibir los sobornos. Mientras que Honda fue Juan Ángel Napout y Fiat fue Manuel Burga. El testigo afirmó que Esquivel cobró dos millones de dólares por ceder los derechos de transmisión de la Copa América 2007.
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