El fotógrafo de vida silvestre Paul Goldstein corrió varios maratones con un disfraz de tigre de tres metros a sus espaldas para llamar la atención sobre especies en peligro. La caza y la pérdida de su hábitat natural han llevado a los tigres al borde de la desaparición.
Para el año 1900 existían alrededor de 100.000 tigres en estado salvaje. En la actualidad se calcula que la población consta de unos 3.000 ejemplares, se estima que existen aproximadamente 20.000 felinos en cautiverio.
Goldstein se colocó su traje de más de tres y fue hasta la India, donde entrenó junto al Taj Mahal, además visitó el Parque Nacional Bandhavgarh; lugar donde el tigre asiático puede verse en su hábitat natural.
«La gente en la pequeña aldea de Tala, cercana al parque, se da cuenta de la importancia de sus vecinos de rayas y cuánto necesitan cuidarlos», explica el fotógrafo.
«Está muy bien enojarse terriblemente por el comercio ilegal de partes de animales, pero tenemos que hacer algo más que molestarnos. Se trata de avergonzar a los culpables de este infame comercio y luego ir tras los cazadores furtivos«, señala el corredor, que subió el Monte Kilimanjaro con el traje y también completó nueve maratones como la de Brighton (Inglaterra); la cual finalizó en seis horas.
Desde La Plaza/BBC Mundo/COM