Buenas tardes, doy señores,
buenas tardes, vengo a dar
la Parranda de San Pedro,
que les vengo aquí a cantar.
El gallo aún no anuncia la salida del Sol y el sampredeño al frente del espejo lleva sus dedos untados de limpiador de zapato negro para pintarse el rostro y así finalizar su vestuario. La gran devoción de los cientos de herederos de la promesa de María Ignacia palpita en Guatire todos los 29 de junio.
La tradición de la Parranda de San Pedro que se insertó en 2013 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Nacionales Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), lleva más de dos siglos impregnando la identidad mirandina.
El cuatro, las maracas y el sonido que emiten los cueros adheridos a las suelas de las alpargatas de todos los sampedreños emergen al compás de cánticos de devoción al santo y la fe que tuvo en la época de la colonia la esclava María Ignacia.
Y como es costumbre, el parrandón saldrá para celebrar el santoral de Pedro Apóstol e iniciará con la liturgia a las 9:00 am en la iglesia Santa Cruz de Pacairigua y recorrerá desde ese templo hasta la plaza 24 de Julio, lugar donde los promeseros demostrarán sus bailes y ofrecen versos al santo.
Llanto, alegría y ron
“Si me salvas a Rosa Ignacia te prometo San Pedro Apóstol que te bailaré y cantaré hasta que muerte”, la oración y súplicas de María Ignacia se escucharon en el portón del cielo y el milagro se concedió en una hacienda ubicada entre Guatire y Guarenas.
La niña sana de todo mal, acompañó a la madre todos los años para cumplir la promesa. María murió y su esposo heredó la ofrenda, y decidió pintarse el rostro con la mezcla de carbón y aceite, vestirse de mujer y llevar una muñeca en brazos para que Pedro Apóstol no lo reconociera y se molestara.
Desde ese momento hasta la actualidad miles de hombres honran al santo milagroso pintándose el rostro –ahora con betún- y vestidos de negro con paltó levita y sombreros pumpá recorren acompañados del sol guariteño más de 14 sectores.
Caracas también tiene su parranda
En Miranda y el Distrito Capital existen más de 10 cofradías de Parranda de San Pedro y la del Colectivo Alegría Sarrieña camina las noches del 29 de junio las calles del sector de Sarria, perteneciente a la parroquia Candelaria, del municipio Libertador.
Por más de 50 años esta tradición se efectúa en esta comunidad compuesta por más de mil habitantes. Lo único que diferencia esta parranda con la de Guatire son los colores del vestuario de los Tucusitos y la bandera que son azul y blanco.
Conoce a la Parranda de San Pedro
Son varios los personales pintorescos que decoran esta tradición arropada por el sincretismo y la identidad mirandina. Al pasar el tiempo la Parranda de San Pedro se realiza intacta desde la primera vez. A continuación se definen los personajes de esta herencia oral:
María Ignacia: protagonista de la historia y la escenifica un hombre vestido de mujer, con largas trenzas y con una muñeca en brazos que representa a Rosa Ignacia.
Rosa Ignacia: la niña sanada por San Pedro y en el parrandón es una muñeca, algunas cofradías es un niño vestida de muñeca.
El Abanderado: el guía de la parranda y lleva la bandera.
El Cargador: es el responsable de llevar de la imagen de San Pedro detrás de El Abanderado.
Los Tucusitos: son los niños vestidos con bragas bicolores. Éstos representan los otros hijos que tuvo María Ignacia.
Sampedreños: lo conformar los músicos y coticeros.
DesdeLaPlaza.com/RS