En el estado Apure, se encuentra el Parque Nacional Santos Luzardo, también conocido como Parque Nacional Cinaruco-Capanaparo, el cual recibe su nombre en honor Santos Luzardo, uno de los protagonistas de la novela Doña Bárbara, escrita por Don Rómulo Gallegos, quien se inspiró en esas tierras para escribir su gran obra.
De allí que en esa llanura apureña hayan realizado un monumento a Marisela, personaje importante en la novela pues es hija de la temible Doña Barbara. Allí está Marisela en La Soledad. Su plaza queda después de pasar el puente sobre el río Arauca, siguiendo la llamada ruta de Gallegos. Es una parada segura que hacen los visitantes, quienes se dirigen por ahí a Capanaparo o a Los Médanos a disfrutar de estos preciosos paisajes.
Por cierto, al pensar en un inmenso desierto de arena probablemente imaginamos que se trata del desierto del Sahara, sin embargo al limitar el espacio territorial nivel Venezuela, entonces nuestra mente nos trae imágenes de los famosos médanos de Coro; no obstante aun muchos venezolanos se sorprenden al enterarse de que en el estado Apure existan unas gigantes porciones de arena en plena llanura.
Siempre he pensado que mi amada patria Venezuela posee un poco de las maravillas naturales que tiene nuestro planeta: tenemos montañas, playas, llanos y así médanos. Asimismo, para mí el estado Apure tiene un resumen de todo lo que posee el país, porque en Apure hay playas, que salen a orillas de los ríos en temporada de sequía, hay una formación montañosa llamada Las Galeras de Cinaruco y tenemos los interesantes Médanos de La Soledad.
¿Qué hacer en los Médanos de La Soledad?
En la temporada de lluvia, durante el periodo de mayo a diciembre, los alrededores de los médanos se llenan de agua en la parte baja convirtiéndose en un balneario en el que la gente puede disfrutar del sol y arena, cual playa llanera. Es balneario muy visitado por gran cantidad de personas, pero debes tomar las precauciones necesarias que indiquen las autoridades.
En la temporada de sequía, es ideal para tomar el sol, y obtener un bronceado en plena sabana. De igual forma, los viajeros pueden disfrutar de paseos a caballo por los médanos, como si anduvieran por el inmenso desierto del Sáhara pero en un clima más fresco. Sin embargo, “el catire”, como le llaman al sol llanero, es caliente y no perdona a los visitantes. Siempre tienes que tomar en cuenta la preservación de nuestros parques naturales y cuidar el ambiente.
DesdeLaPlaza.com / Kaiser Solano
@kaisersolano