Para quienes a diario transitan la avenida Páez, por la muy concurrida y populosa redoma de La Vega, o residen en El Paraíso, Montalbán, Antimano o La Paz, es común toparse con la despampanante figura de una mujer desnuda que emerge desde una palmas, todos la conocen como La India, pero pocos saben que esta estatua, obra del artista venezolano Eloy Palacios, en realidad se llama Monumento a Carabobo y fue inaugurada el 5 de julio de 1911 por el Benemérito Juan Vicente Gómez.
Aun les debe resultar más desconocido, que en realidad su destino final, no era la creciente y pujante urbanización El Paraíso (primera zona residencial para la alta sociedad caraqueña) sino el Campo de Carabobo, en Valencia.
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Según sostenía el muy recordado cronista caraqueño Carlos Eduardo Misle, conocido también como Caremis, fue el Presidente Cipriano Castro, quien ordena en 1905 la elaboración de la obra, la cual fue acometida por Palacios en Alemania; la estatua no se emplaza en la fecha estipulada porqué las inscripciones originales del monumento no recogían el lema del gobierno del Benemérito: “Orden, Paz y Trabajo”. En este lapso Gómez decide no colocarla en el Campo de Carabobo por considerar la desnudez de la figura, una indecencia para con nuestros próceres y según cuentan habría ordenado colocarla en la zona más remota de la capital, por lo que La India, finalmente se instala en la Av. 19 de diciembre, en la cercanías de lo que hoy conocemos como el Parque Naciones Unidas, en El Paraíso.
Allí permaneció La India, que simboliza la Libertad de las naciones que integraban la Gran Colombia, hasta el año de 1966 cuando por motivos de la construcción del Distribuidor El Pulpo fue mudada hasta su ubicación actual, a la entrada de La Vega. Durante un largo tiempo La India -llamada así aunque la figura no posee rasgos indígenas -, fue conocida como La Muñeca (así la llamaba El Benemérito) como de costumbre los caraqueños no desaprovechaban la oportunidad para achacarle a cualquier mujer hermosa de la época ser la musa que había inspirado a Palacios.
Se dice que para crear a la indígena que surge de las metálicas hojas de la palmera, el escultor maturinés tenía su taller en Alemania, se inspiró en una modelo muy particular: la hija del Emperador de Prusia con la que mantuvo un amorío secreto.
Sin duda alguna la estatua de Palacios fue la primera mujer desnuda que apareció en Caracas y para una sociedad tan puritana el revuelo debió ser grande, quizás por eso la decisión de colocarla en un sitio alejado, lo cierto es que La India, La Muñeca o el Monumento a Carabobo es un icono de nuestra capital y bien merece que Hablemos de ella…
DesdeLaPlaza.com / Roberth González
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Fuentes: Caracas en Retrospectiva / En las dos orillas blog / Ultimas Noticias
Fotografías: Arq. Ricardo Rodríguez B / EBay