Al escribir sobre Don Bosco es admirable saber todo lo que realizó y como se ha expandido su obra por el mundo. Este visionario fue fundador de la Congregación Salesiana, la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), la Asociación de Salesianos Cooperadores, el Boletín Salesiano, el Oratorio Salesiano y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
Promovió la Asociación de Exalumnos Salesianos, el desarrollo de un moderno sistema pedagógico conocido como Sistema preventivo. Para Don Bosco era muy importante la formación y la educación de niños y jóvenes, por eso promovió la construcción de obras educativas al servicio de la juventud más necesitada.
Don Bosco nació en Turín, Italia, el 31 de enero de 1815 y su nombre real era Juan Melchor Bosco Occhiena. Provino de una familia humilde, su madre, Margarita, fue muy cariñosa y dedicada en la educación y preparación de sus hijos.
Desde muy joven supo cual sería su vocación. La enseñanza fue algo innato en él, se le ocurrió en las tardes invitar a la gente para pasar un rato placentero escuchando lecturas de la Sagrada Biblia en el jardín de su hogar.
A la edad de 26 años da su primera misa. Siempre sintió gran afecto por los niños, es por eso que funda los Oratorios de San Francisco de Sales y la Congregación de los Padres Salesianos, llegando a extenderse por Francia, Italia y España. Sentía un gran fervor por María Auxiliadora y decidió propagar su fe.
Se consideraba el educador de los tiempos modernos. Tenía esa habilidad para acercarse a los jóvenes, todos lo querían. Decía: “educar jugando y aprender gozando”. San Juan es el patrono de magos e ilusionistas, escuelas de artesanos, imprenta y jóvenes. Falleció en santa paz a la edad de 73 años.
Fue autor de numerosas obras, todas dirigidas a la educación juvenil y a la defensa de la fe católica.
ORACIÓN
Oh Padre y maestro de la juventud, San Juan Bosco, que tanto trabajasteis por la salvación de las almas, sed nuestra guía en buscar el bien de la nuestra y la salvación del prójimo, ayudadnos a vencer las pasiones y el respeto humano, enséñanos a amar a Jesús Sacramentado, a María Santísima Auxiliadora y al Papa, y obtenednos de Dios una santa muerte, para que podamos un día hallarnos juntos en el Cielo. Así sea.
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