Tal día como hoy, en el año de 1987, surge una crisis diplomática entre las repúblicas de Venezuela y Colombia, que duró 10 días, por colombiana al espacio marítimo venezolano.
La crisis inicia el 9 de agosto cuando una corbeta de la Armada de Colombia denominada “Caldas” incursiona en aguas del Golfo de Venezuela sin autorización. La embarcación extranjera es detectada por la patrullera misilística de la Armada Venezolana ARV Libertad (PC-14)
Los comandantes de ambas embarcaciones intercambiaron comunicaciones radiales invitándose a abandonar el área, cada uno reconociéndose dentro de su jurisdicción.
Al amanecer, arriban a la zona la fragata misilística venezolana ARV General Salóm (F-25) acompañada de la patrullera cañonera ARV Independencia (PC-13). Más tarde, ese mismo día, arribaría también la fragata misilística ARV Almirante Brión (F-22), cuyo comandante asumió el comando táctico de las operaciones.
Los comandantes de la ARC Caldas y ARV Brión intercambiaron mensajes radiales en diferentes ocasiones, solicitándose una vez más abandonar el mar territorial de sus respectivos países. La ARV Independencia, que navegaba en paralelo a la nave colombiana, solicitó también a la corbeta que abandonara las aguas venezolanas.
El Alto Mando Militar venezolano para ese entonces alertó a las unidades militares fronterizas, al tiempo que movilizó aeronaves de la Fuerza Aérea Venezolana a la zona de operaciones en el Golfo de Venezuela. A primeras horas de la mañana, una formación de dos aviones caza F-16 venezolanos realizó vuelos rasantes sobre la corbeta ARC Caldas.
Los pilotos venezolanos observaron que los cañones de la nave colombiana no se hallaban preparados para su uso, ni existía algún otro indicio de que la tripulación se encontrara en roles de combate. Luego del sobrevuelo de los aviones, la corbeta colombiana fue seguida siempre por una fragata venezolana y una nave patrullera que se alternaban para cumplir esta tarea.
Por su parte, las fuerzas militares colombianas decidieron prolongar la presencia de naves en la zona mediante órdenes a la corbeta ARC Antioquia (FM-53) de reabastecerse en la Base Naval de Cartagena y zarpar para relevar a la ARC Caldas. Luego, esta última se reabastecería también con su dotación de torpedos y misiles antibuque y esperaría órdenes para zarpar nuevamente. Al mismo tiempo, el gobierno de Venezuela ordenó la mayor movilización militar que hayan realizado sus Fuerzas Armadas.
La crisis de la corbeta Caldas no fue la primera ocasión en que se corrió el riesgo de una confrontación armada en el Golfo de Venezuela. Se considera que el golfo posee una gran importancia estratégica por la existencia de petróleo en el mismo, lo cual constituye una de las razones que motivan la disputa entre las partes. Pero también se encuentran en el golfo grandes cantidades de gas natural que aún no se han explotado y que se mantienen como reservas estratégicas de Venezuela, que es el principal productor y exportador de crudo de América.
«Querían quitarnos parte del Golfo»
Tras cumplirse 30 años de este hecho histórico, uno de los protagonistas de este acontecimiento, y quien comandó el patrullero venezolano “Libertad”, el Capitán de Fragata, Alfredo Castañeda rindió declaraciones para DesdeLaPlaza.com para contarnos sobre este conflicto.
¿Cuál era la intención de la Corbeta Colombiana ‘Caldas’ al incursionar en las aguas del Golfo de Venezuela?
CAC: En 1983, siendo Luis Herrera Campins, presidente de la República, se iba a firmar un tratado en Italia, donde se pretendía entregar una parte del Golfo de Venezuela.
Esto ocasionó en las fuerzas armadas venezolanas una molestia, considerando tal acción como una traición a la patria, y generó que el presidente Luis Herrera Campins, destituyera al día siguiente al Ministro de la Defensa para ese entonces, deteniendo así las verdaderas intenciones de ese tratado.
Pero no es sino hasta 1987, un año antes de que Carlos Andrés Pérez, tomara el poder en Venezuela, la oligarquía venezolana y colombiana, vuelven a promover el tratado para entregar parte del Golfo de Venezuela, pero es nuevamente la misma fuerza armada que se interpone ante estas pretensiones injerencistas.
Para aquel entonces, Colombia tenía sus problemas internos y estaba siendo inducido por los EEUU. La aristocracia colombiana como siempre ha sido un conejo de India de los gringos y siempre ha promovido estos conflictos con Venezuela. Desde hace más de 30 años Colombia siempre ha estado hostigando a Venezuela presionado por EEUU, y en este caso particular querían quitarnos parte del Golfo.
¿Qué tiene el Golfo de Venezuela que le es apetecible a Colombia y EEUU?
CAC: El golfo tiene grandes riquezas en especies marinas, pero indudablemente lo que más le apetece es el petróleo y el gas, que allí se encuentran.
¿Qué pasaba por su mente aquellos días de agosto cuando se disponía a defender el Golfo de Venezuela con la incursión de una corbeta extranjera?
CAC: En primer momento yo estaba indefenso, pero al asumir el rol de combate con las ametralladoras de la corbeta ‘independencia’, estábamos dispuestos a enfrentarnos con la corbeta ‘Caldas’. La desventaja que teníamos es que nuestras ametralladoras eran manuales en comparación a las del ‘Caldas’ que eran automáticas. Sabíamos que íbamos a morir los 23 tripulantes a bordo, pero estábamos listos, solo esperando la palabra “Guayacán” (Palabra clave para abrir fuego ante el enemigo) por si no se retiraban de aguas venezolanas.
¿Estaba Venezuela preparada para una guerra con Colombia para ese entonces?
CAC: En ese momento si estaba preparada, y en los momentos actuales, también lo estamos.
¿Podemos decir que Colombia aún sigue teniendo interés en apropiarse de territorio venezolano?
CAC: Si, la apetencia de la aristocracia colombiana es que ellos ya se están quedando sin petróleo, igual que los EEUU. Entre estos dos países hay un pacto de Sangre. EEUU ejerce presión política y militar a través de Colombia con sus siete bases militares instaladas en territorio colombiano.
Venezuela ha sido blanco de los EEUU para una posible invasión desde la crisis de los misiles en el año 1962, pero para no verse involucrado en esta acción, utilizan a terceros para estos fines, y esa es Colombia.
El objetivo de EEUU promoviendo una guerra entre Colombia y Venezuela es apropiarse del territorio venezolano y por ende de sus recursos.
En el caso de las Islas de las Malvinas, países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Perú, y Chile, mantuvieron el apoyo a Argentina, excepto Colombia, quien traicionó la posición de los países de la región al apoyar a los EEUU y a Inglaterra.
La aristocracia colombiana, es quien siempre ha definido las políticas de Colombia.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche