Este fin de semana durante el desarrollo de la acostumbrada Misa del Deporte, el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Laureano González, ofreció unas declaraciones al periódico Líder en Deportes, explicando los posibles cambios que tendría la próxima temporada del fútbol venezolano.
Las denuncias sobre amaños de partidos que ensombrecieron el Hexagonal A de la Segunda División, sumado a las dificultades económicas del Deportivo Anzoátegui para cumplir con la totalidad de sus deudas, obligarían a jugar el próximo Torneo Apertura de la temporada 2018 con 16 equipos en lugar de los acostumbrados 18.
González aseguró que no existen las condiciones para que Gran Valencia, campeón del Hexagonal A, u otro equipo que compitió en esa llave ascienda este temporada la máxima categoría. El otro club que estaría ausente sería Deportivo Anzoátegui, el cual aún está inmerso en deudas y podría descender o desaparecer.
“Gran Valencia en este momento está suspendido por el Consejo de Honor. Lamentablemente los resultados de ese grupo están demasiado enredados. Hay demasiadas denuncias, demandas, contrademandas, protestas y en este momento ese grupo no va a promover a ningún club a la Primera División”, analizó el mandamás de la FVF el complejo panorama legal y deportivo de la categoría de plata.
Entre los cambios que destacan de concretarse la reducción a 16 equipos, es que el calendario estaría más holgado al tener menos fechas, otro punto es que habría menos jugadores y tomando en cuenta la regla del juvenil, la vitrina para los chamos se reduce.
Mientras que el tema de los ascensos para el 2019 tendría algunos inconvenientes, pues no está claro si se seguirá jugando con 16 o volvería a 18 equipos, por lo que tampoco se sabría si subirían dos o cuatro equipos desde la Segunda División.
Equipos que podrían tomar las vacantes
A lo largo del torneo de Segunda División los clubes integrantes del Hexagonal A denunciaron en la FVF situaciones irregulares, como los supuestos pagos que habrían recibido jugadores de ULA y Petroleros de Anzoátegui para facilitar los triunfos de Gran Valencia, que conllevaron que el técnico del equipo carabobeño, Vladimir “Pomponio” Morales, y la presidente del club, Yanybis Alvarado, fueron detenidos por el Cicpc por las denuncias de apuestas y amaños.
Por su parte, Ureña Sports Club y Academia Puerto Cabello introdujeron recursos en la FVF para que alguno de estos equipos sea el club que ocupe el lugar de Gran Valencia en la categoría de oro. Los tachirenses alegan que al obtener el segundo lugar del Hexagonal A, les correspondería el cupo dejado por los valencianos. Entretanto, Academia Puerto Cabello pide investigar un partido de ellos frente a la ULA FC por alineación indebida, la cuál de ser cierta les daría los tres puntos a los carabobeños y así quedarían por encima de Ureña para entrar en la puja por el acceso a la Primera División.
Asimismo, el Deportivo JBL del Zulia, club que descendió a la Segunda División en la pasada campaña 2017, emitió un comunicado sobre el caso del Deportivo Anzoátegui y la deuda que acarrea el club oriental con algunos jugadores que podría enviarlos a la categoría de plata. En su lugar, JBL podría retornar a la Primera División por ser el club mejor ubicado de los descendidos.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Alejandro Colmenares