Nuestra madre África, es un continente tan grande que cuenta entre su geografía con un sinfín de tribus que lejos de adaptarse a los tiempos modernos continúan perpetuando ritos y creencias.
Un mundo tan fascinante como perturbador, de cuyas costumbres sobresale la existencia de las mujeres plato, la mejor muestra de tradición y mutilación en África.
Los Surma, una tribu seminómada que se encuentra entre los límites de Etiopía y el sur de Sudán, y la tribu Mursi, ubicada en el Valle del Río Omo, al suroeste de Etiopía, son dignas representantes de esta costumbre.
Dolorosa tradición
Los discos suelen ser de calabaza o arcilla. Las mujeres desde los 13 años se les arranca entre 2 y 4 dientes inferiores para insertarse uno de estos discos entre ambos labios, quedando desprendido el inferior en algunas ocasiones.
Según los colores o diámetro del plato, el cual puede aumentar progresivamente de 4 hasta incluso 20 centímetros, la mujer simboliza sus propias aspiraciones o su valor social y económico de cara a contraer matrimonio con un pretendiente que aportará más vacas a la familia de la novia en función de la belleza o calibre expresado mediante tal mutilación.
La belleza de estos ornamentos, muchos decorados a base de dibujos y originales símbolos, combinan de modo original con tatuajes u otras perforaciones que las mujeres lucen con coquetería.
La muchacha deberá llevar estos platos en su día a día, únicamente se los podrá retirar cuando esté con su esposo, o en la intimidad junto a otras mujeres.
Un concepto de belleza atípico que no entra en los cánones del resto del mundo.
Una deformidad dolorosa y casi incomprensible para nosotros, pero un rasgo de indiscutible belleza y símbolo de integración en su pueblo.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/RS