China encontró una novedosa y económica forma no sólo de alimentar a una parte de su población, sino de frenar parcialmente el envejecimiento: comer cucarachas.
Sí, como lo lees, el consumo de este insecto no sólo es por lo nutritivo y sabroso, sino que aporta beneficios al organismo.
La forma más adecuada de comer una cucaracha en el norte de China es freírla dos veces.
Wang Fuming, de 43 años, habitante de la provincia de Shandong y el principal cultivador de los insectos con fines alimenticios explica que “La segunda vez hace que el caparazón se vuelva crocante y el interior suculento“, explica el granjero en un trabajo realizado por el portal web elbuendiario.com.
El plato se sirve, generalmente, con polvo de fideos y chile picante.
El profesor de la Universidad de Agricultura de Shandong Liu Yusheng, experto en insectos, comenta que estos insectos tienen una textura similar al queso y un sabor terroso.
Agregó que “pueden curar una serie de enfermedades y detienen considerablemente el envejecimiento“. Incluso, un polvo hecho a base de los insectos se vende en cantidad en algunos hospitales, tanto para curar quemaduras como para fines cosméticos.
La gastroenteritis, la úlcera duodenal y hasta infecciones pulmonares, son enfermedades que promete curar el consumo de medicamentos elaborados a base de cucarachas.
El portal ABC reseño en el año 2013 que una granja en china, capaz de criar estos insectos, podía llegar a producir 120.000 euros al año.
DesdeLaPlaza.com/ABC/Buen diario/RS