Se llama Isaac González, es un niño de 12 años. Asiste a la escuela rural de Galipán (estado Vargas). Vive rodeado entre montañas y le interesan temas científicos, de naturaleza y fantasía. Se devora un cómic que le obsequio, inspirado en un cuento del escritor venezolano Salvador Garmendia titulado Mr Boland. Se sonríe y le pregunto ¿qué te gustó? Me dice que “la historia porque es de un aviador, los dibujos, aunque el final es un poco triste y alocado”. Desde ese día, cada vez que me ve, me pide un cómic, quedó enganchado a la lectura.
Luego en Caracas, durante la reciente Feria del libro, noto que un grupo de jóvenes llevan bajo el brazo sus adquisiciones: Fantomas contra los vampiros multinacionales de Julio Cortázar, La gata en el espejo y yo de Nelson Himiob y La Noche de Prometeo de Wilfredo Machado, editados por El Perro y la Rana.
Otros apasionados de la historia y la mitología compraron los primeros números de la Colección de Historieta Latinoamericana editada por Biblioteca Ayacucho, que además trabaja en toda una colección de libros ilustrados con los clásicos de la literatura latinoamericana en formato pequeño, de bolsillo, para que los jóvenes puedan leer los libros hasta parados en el vagón del metro, como cuando están viendo la pantalla del celular. El primer número que salió al público es Cuentos de Horacio Quiroga.
Uno de los rasgos de la lectura en viñetas es que es muy parecida a la de un cuento, se lee de un tirón, se lleva el hilo del relato en cada secuencia. Es como asistir a ver un cortometraje pero convertido en un libro. Y además permite que el lector pueda disfrutar de obras de arte pues cada ilustración se trabaja con una estética propia.
Este formato de lectura ha gustado al venezolano desde siempre. Algunos se iniciaron leyendo las viñetas de los periódicos que venían de Estados Unidos, Francia y otros países europeos. Son recordados: Lorenzo y Pepita, El cazafantasmas, El amargado, entre otros. Y el infaltable Superman con el que se formaron varias generaciones, que todavía lo sigue hasta nuestros días. Ya en Venezuela son célebres los trabajos de historietas en El Morrocoy Azul, Fantoches, el Gallo Pelón, El Camaléon, El Náufrago. Los temas tratados eran de humor, política, filosofía o la propia dinámica de la vida.
En la actualidad, los jóvenes de 2015 muestran de nuevo una predilección por este género que responde a una cultura gráfica, de lectura en recuadros y ventanas con textos breves que invitan a la imaginación. Es una de las características que más le gusta a estos lectores exigentes, algunos vienen del goce de cuentos, otros son cinéfilos empedernidos y otros responden a la lógica visual – de estos tiempos – por lo que llegan con más facilidad a este género.
Los índices de lectura en Venezuela han mejorado notablemente, más aún con la apuesta de editoriales públicas y privadas por este formato que agrada a los jóvenes entre 12 y 35 años, aunque un buen cómic no tiene edad. El último estudio del Centro Nacional del Libro (2012) sobre el comportamiento del lector constató que 50% de la población dijo que lee algún libro. La medición se realizó con encuestas en hogares a 8652 personas, en zonas urbanas y rurales.
Las razones de este aumento son varias: publicaciones masivas a bajo costo por las editoriales del Estado, ampliación de la red de librerías del Sur, política de fomento de la lectura y la permanencia de eventos como la Feria Internacional del libro (Filven) todos los años.
Con relación a las ediciones de cómic, que resultan ser muy costosas por el trabajo de ilustración, la calidad del papel, la capacidad de un guionista -adaptador que pueda versionar textos o un escritor –dibujante que presente su historia, pues todo esto haría del libro de cómic un objeto incosteable. Sin embargo, desde las editoriales públicas se ha financiado todo este proyecto que ha dado como resultado libros de gran calidad literaria y gráfica a muy bajo costo. La lectura de hoy también llega en imágenes.
Algunas historias en viñetas
*La noche de Prometeo
Una persona que siempre está huyendo, roba un libro para llevárselo a unos niños que también están atrapados.
*Mr Boland
El relato de un aviador inglés que llegó a un pueblito polvoriento, a volar un carcacho de metal con hazañas extraordinarias.
* La gata, el espejo y yo
Un joven se relaciona de forma extraña con un espejo y una gata que ha eliminado a unos ratones, esto le genera agradecimiento y desprecio
¿Dónde conseguirlos?
En la red de Librerías del Sur y otros títulos en librerías privadas
Y se pueden descargar en: www.elperroylarana.gob.ve
DesdeLaPlaza.com / Mildred Pineda