Como una costumbre el venezolano se caracteriza por su buen humor, pero basándonos en los momentos que atraviesa nuestro país, algunos de los que tienen la oportunidad de emigrar fuera de Venezuela tienden a abusar del papel de cómicos y se dedican a burlarse de los que se quedan en su tierra luchando y echando pa’lante.
Por eso mi escrito de hoy va dedicado a crear conciencia al momento de abandonar el terruño, para que no nos transformemos en un hijo de la vaca (para ser decentes), y por el contrario seamos más venezolanos que nunca y seamos embajadores de nuestras buenas costumbres, nuestra «panadería» y buena fe.
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Se ha puesto de moda el hacer fotografías, vídeos y demás campañas publicitarias a la hora de salir del país mostrando lo que, por cualquiera que sea el motivo, les puede hacer falta a los que se quedaron, sea alimentos, medicinas o un carro de policía ultimo modelo.
Pues déjeme decirle a usted, amig@ que se dedica a esta práctica estúpida y de muy mal gusto, y le digo de mal gusto porque mientras usted se burla de las necesidades de su propia gente, nosotros tenemos que lidiar con eso y con el que personas como usted sea quienes nos representen fuera de nuestras fronteras y se atrevan a decir que son venezolanos, bájese de esa nube, nosotros no somos así, no lo haga más que el chiste se le chorreo.
Tenga un poco de sentido común y dedíquese a promover los dones que tiene nuestra tierra y no la sepulte bajo su basura humorística, que ya bastante tenemos con los «cómicos» que cobran un dineral para echarnos en cara lo que a su parecer, representa el venezolano y lo peor es que pagan para verlos y reírse de que nos digan perezosos e idiotas en la cara, porque desde su punto de vista, no sabemos elegir gobernantes o no tenemos un «whiskyducto», un poquito de por favor mis panas.
El pueblo venezolano se caracteriza por mantenerse unido y fuerte en las situaciones que lo ameritan, recuerdo claramente cuando ocurrió la vaguada en el estado Vargas, muchos fallecieron por desgracia, pero muchos otros daban hasta sus vidas tratando de rescatar a sus hermanos venezolanos.
Esa esa es nuestra esencia, nuestra cultura, somos un país que al recibir turistas de cualquier parte del mundo, siempre estamos con los brazos abiertos, parrilla, unas cervezas y la fiesta de bienvenida, y créame que si su profesión es hacer humor con las necesidades ajenas, pues me gustaría que se quedara en ese sitio que ahora se encuentra, Venezuela no lo necesita.
DesdeLaPlaza.com/ José Miguel Sequera