En ocasiones, no valoramos a nuestra ciudad, no la cuidamos, no la conservamos, somos participe de su desorden, no respetamos las normas, y para colmo exigimos que haya seguridad, organización, tranquilidad, paz y sobre todas las cosas, que haya limpieza.
¿Te imaginas una ciudad entera llena de basuras, suciedad, infecciones, malos olores?
Imagínense por un momento, una ciudad totalmente sucia, donde haya basura en cada esquina, en las puertas o azoteas de los edificios y de las casas.
Pues bien este es el caso sorprendente de Manshiyat Naser un sector de El Cairo, capital de Egipto y la ciudad más grande del mundo árabe, de Oriente Próximo y de África. Manshiyat Naser también es conocida como la ciudad basura.
Es tan grande y tan poco respetuosa con el medio ambiente que está hasta el cuello de basuras, si, así como lo leíste.
El gobierno con tal de evitar que la población lo lanzara todo al río Nilo, aprovechó una ciudad con pocos habitantes para convertirla en vertedero municipal.
Los ciudadanos se han tenido que acostumbrar a vivir entre bolsas de basura y deshechos. La noticia positiva es que con el paso del tiempo, esa gente ha convertido los desperdicios en su medio de vida, separando y reciclando los elementos que pueden tener un valor económico.
Muchos viven ahora precisamente de reciclar lo que los otros tiran a la basura y todavía puede ser aprovechado.
Esta ciudad carece de conducciones de agua y red eléctrica, por lo que se encuentra en precarias condiciones. Sin embargo, el gobierno no quiere gastarse dinero en solucionarlo, pues ya no lo consideran ciudad, es simplemente un vertedero.
Esta ciudad basa su economía en una actividad que consiste en procesar la basura de los 10 millones de habitantes de El Cairo.
Cada familia, que por cierto vive en la pobreza extrema, procesa un tipo de basura, ya sea plásticos, metales u otros tipos de objetos.
¿Ahora que piensan sobre mantener nuestras ciudades limpia?
DesdeLaPlaza.com/agencias/RS