Hace 160 años nació el ilustre médico Lisandro Alvarado

Un 19 de septiembre de 1858, El Tocuyo vio nacer a Lisandro Alvarado quien se convertiría en una figura prioritaria en la lingüística de Venezuela.

El nombre de Lisandro Alvarado es común entre los larenses, e incluso más allá, entre muchos venezolanos. Hay liceos, universidades, plazas, avenidas, calles y otros espacios públicos de ciudades y pueblos larenses y venezolanas que llevan su nombre.

La Universidad Centro-Occidental Lisandro Alvarado (UCLA) del estado Lara, el famoso liceo Lisandro Alvarado de Barquisimeto, la plaza Lisandro Alvarado situada al final de la carrera 19 con la intersección de la avenida Lara de Barquisimeto o la avenida Lisandro Alvarado de Valencia, en el estado Carabobo.

Estos son espacios públicos y educativos que llevan el nombre de este destacado médico, etnólogo, historiador, naturalista y lingüista venezolano, que nació en El Tocuyo, estado Lara. 

Se destacó como uno de los intelectuales venezolanos de finales del siglo XIX y principios del XX, por su aporte a los estudios de la lengua, tanto del español como de las diversas lenguas indígenas de los pueblos originarios del país.

Entre sus principales aportaciones a la lingüística se encuentran los libros: Ideas sobre la evolución del español en Venezuela (1903), Glosario de voces indígenas en Venezuela (1921), Alteraciones fonéticas del español en Venezuela (1929) y Glosario del bajo español en Venezuela (1929), entre muchos otros.

Conoció a José Martí

Desde sus primeros años de escolar en su ciudad natal de El Tocuyo, Lisandro Alvarado resultó influenciado por clásicos de la literatura mundial y por el conocimiento del latín en el colegio La Concordia, regentado por otro gran intelectual larense, Egidio Montesinos.

No obstante, por las circunstancias económicas de su familia, no pudo terminar el bachillerato en Trujillo, a donde había viajado a los 13 años de edad. Regresó a su estado natal y trabajó como boticario en Barquisimeto.

En esta ciudad logró finalmente terminar sus estudios y en 1878 viajó a Caracas a iniciar sus estudios de medicina. Tuvo contacto intenso con la vida política de su tiempo, en la época de Antonio Guzmán Blanco.

Se impregnó de la doctrina positivista, que irrumpió en el mundo en aquel tiempo. Confrontó su visión religiosa y tradicionalista de la vida con las nuevas ideas científicas de fines del siglo XIX.

Sus primeras investigaciones etnográficas, históricas y linguísticas estuvieron impregnadas del positivismo, así como su interés por las culturas antiguas y modernas. En ese período Alvarado compartió su saber científico con César Zumeta, Luis López Méndez y José Rafael Revenga.

Su amistad con Cecilio Acosta le permitió a Lisandro Alvarado conectarse con nuevas tendencias divergentes del positivismo. En esto influyó su encuentro con José Martí, en 1881, en la ciudad de Caracas, en donde el héroe cubano estuvo en una oportunidad.

DesdeLaPlaza.com/AVN/AMB